Los estudios sobre bioetanol en chumbos concluirán en tres años

El proyecto incluye la transformación de tabaco arbóreo en biocarburante · Las investigaciones están siendo llevadas a cabo por Fundación Cajamar y Albaida

La superficie desértica de Almería es idónea para los estudios.
La superficie desértica de Almería es idónea para los estudios.
Virginia Hernández / Almería

13 de septiembre 2008 - 01:00

Las ventajas medioambientales y económicas derivadas de la producción de bioetanol a partir de chumberas y tabaco arbóreo son, a día de hoy, una alternativa posible con fecha de consecución a medio plazo. De aquí a tres años se prevé que finalice el estudio llevado a cabo por Syngenta Seeds, Cultivos energéticos para aplicación en las tecnologías actuales de producción de bioetanol, y en el que participan Albaida y la Fundación Cajamar.

Las investigaciones pretenden estudiar alternativas para la producción de bioetanol en zonas semi-áridas, para lo que se ensaya el cultivo de chumbera y tabaco arbóreo en la provincia, cuyo entorno natural se adapta perfectamente a las condiciones ambientales requeridas.

Aunque el proyecto en sí lleva en marcha tan solo un año, la idea no es nueva, ya que desde 1980 se vienen realizando diversos experimentos en una pequeña plantación experimental ubicada en el Campo de Tabernas, según explica el catedrático de la Universidad Politécnica de Madrid, Jesús Fernández.

Las circunstancias básicas en las que se apoya la iniciativa son, principalmente, el aumento de la superficie disponible (en Almería existen 375.000 hectáreas de tierras abandonadas o sin utilizar; la búsqueda de energías alternativas al petróleo y la reducción de gases invernadero. Nace así el concepto de 'agroenergética', que busca especies optimizadas para la producción de energía.

En trabajos preliminares se ha comprobado que, de 20 toneladas de chumbos por hectárea al año, se pueden obtener 1.000 litros de etanol. De igual modo, cada hectárea de tabaco arbóreo produce el mismo rendimiento.

Tanto la chumbera como el tabaco arbóreo pueden ser dos cultivos específicos para la producción de bioetanol carburante sin necesidad de interferir con la producción de alimentos. Podrían desarrollarse en superficies no dedicadas a cultivos tradicionales, ocupando varios centenares de miles de hectáreas que hoy día no se utilizan para cultivar por su extremada aridez.

stats