La firma Soloraf comercializa el tomate 'pata negra' por internet

Los pedidos se tramitan a través de la página web de la empresa y llegan directamente al domicilio del cliente · El 50% de las ventas se logra gracias a la publidad en las redes sociales

El Raf es el rey de los eventos. En la Expoagro, consiguió congregar a la ministra Espinosa o a Martín Soler, entre otros.
El Raf es el rey de los eventos. En la Expoagro, consiguió congregar a la ministra Espinosa o a Martín Soler, entre otros.
Virginia Hernández / Almería

28 de febrero 2009 - 01:00

Hace cosa de 15 años unos pocos privilegiados comenzaron a vislumbrar las posibilidades de la nueva 'Red de redes'. Se abría un vasto horizonte, un territorio por explorar que, aún hoy, sigue ofreciendo medios y herramientas que revolucionan el mundo tangible y hacen cada vez más sutiles las líneas de la realidad.

Se le ha dado una vuelta de tuerca al concepto 'lo que no está en internet no existe'. Ahora el ciberespacio ejerce de vientre materno, gestando empresas que sólo existen en la Red, como es el caso de Soloraf, una marca registrada de Punto Nodal S.L. que se dedica al comercio de tomates Raf a través de internet y que, además, ha sabido aprovechar otro tipo de recursos como las redes sociales para publicitarse.

Fundada en 2008, la firma no tiene instalaciones. "Es una empresa virtual, no las necesita", cuenta uno de sus tres socios, que prefiere permanecer en el anonimato del ciberespacio. A través de la web www.soloraf.es venden tres gamas del 'pata negra' (Superior, Segundilla y Primer Corte) en la Península y Baleares, aunque ya les han solicitado presupuesto a nivel internacional.

Venden directamente, sin intermediarios. El cliente hace el pedido (de un mínimo de 3 kilogramos), vía on line o por teléfono, y lo recibe por mensajería pagando, además, los costes de envío. La Red ejerce así de "plataforma de comunicación", reduciendo la cadena comercial a la mínima expresión.

La idea de partida era constituir la empresa sin superar los 3.200 euros, aunque posteriormente hubo que realizar una serie de ajustes para adaptar el capital social a los mínimos requeridos por la ley. A partir de ahí todo fue relativamente fácil, ya que los socios fundadores llevan más de una década trabajando en la Red y tenían claro lo que necesitaban para conseguir sus objetivos y los pasos que había que dar.

"No tenemos estructura fija", explica el propietario. "Hemos implementado todos los sistemas de gestión, tanto de front como de back-desk, con software libre y suites ofimáticas gratuitas vía web, lo que nos libera de una esclavitud física a la hora de gestionar la información". Lógicamente, esto abarata los costes, pero obliga a tener una filosofía y una manera de trabajo muy distinta de la habitual.

En esa línea, los empresarios han decidido apostar fuerte por el uso de las nuevas tecnologías, haciendo uso de buena parte de las aplicaciones que están más de moda (redes sociales, web, blog). Sin ellas, su modelo de negocio "no hubiera sido posible tal y como está concebido". Un ejemplo claro de esto es el gran peso comercial de la redes sociales, que suponen un 50% de las ventas de Soloraf. El resto, es decir, recursos como el blog, no se entienden como algo accesorio, sino como algo "fundamental" e inherente al comercio electrónico, también conocido como e-commerce.

Además, la venta por internet supone estar permanentemente al día de todo lo que sucede. Hay que actualizar periódicamente los contenidos de la web para atraer al usuario y mantenerlo informado de las novedades. Del mismo modo, el comprador puede participar de forma activa, añadiendo comentarios o post acerca de las informaciones que hay en la web.

Este último aspecto llama la atención de los socios de la empresa, que afirman que se necesita poco para obtener el comentario positivo de un cliente que se acerca, en principio, sin más intención que la mera compra. Por ello, es fundamental cuidar los 'detalles'. Así, contestar a los correos de los usuarios el mismo día que los reciben (incluidos los festivos) o cambiar protocolos de actuación en base a mensajes recibidos de los internautas "no sólo hacen marca, sino que llegan a monetizarse".

Y es que cada usuario cuenta. El uso del sistema de pago Pay Pal constituye un termómetro del nivel de uso de herramientas técnicas, y permite observar el nivel y frecuencia de los visitantes por el tipo de incidencias o comentarios que dejan en la web. Desde el 4 de enero hasta el 23 de febrero www.soloraf.es recibió 8.148 visitas desde la provincia de Almería y otras ciudades como Madrid, Barcelona, Sevilla, Valencia y Zaragoza.

El 90% de los pedidos que se han solicitado en los últimos dos meses de operaciones los hizo directamente el consumidor. El porcentaje de comprador profesional es aún muy reducido, aunque se va incrementando poco a poco. "Es normal, nuestro marketing está enfocado ahora mismo en individuos y no en empresas ni cadenas", explica uno de los propietarios. "Son públicos distintos, y el acercamiento es necesariamente diferente".

El perfil de los clientes de Soloraf está compuesto por mujeres y hombres de entre 30 y 50 años, aunque también hay un porcentaje más joven, "principalmente urbanitas y compradores habituales por Internet", a pesar de que "no es precisamente un producto barato". Para hacerlo más asequible, se factura "exactamente lo que la empresa de logística nos factura a nosotros". La firma busca ofertas y varía sus precios en función de las subastas agrícolas, y estas variaciones se actualizan constamente en la web, para tener informado al comprador.

Entre los proyectos futuros de la firma está empezar a comercializar en las Islas Canarias, buscando un precio óptimo sin que el tiempo perjudique al tomate.

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