Una firma almeriense idea un sistema que ahorra un 20% en la construcción

La creación de empresas de base tecnológica parece estar de moda. Desde 2007 son muchas las sociedades almerienses que han surgido bajo esta denominación pero, entre ellas, destacan algunas, como es el caso de Decisiones Geoconstructivas, que sobresalen por un aporte más que notable a la innovación y a la tecnología. Y es que bien les han servido a los socios fundadores, el madrileño Sergio Domínguez de la Rasilla y el almeriense Manuel Navarro Bernal, los 177.000 euros que les concedió la Consejería de Innovación a través de su programa 'Campus' para la constitución de su firma.

Desde que se creara, en 2007, la firma ha puesto en marcha el desarrollo de dos innovadores sistemas de medida basados en una metodología aplicable a la construcción de edificaciones en proyecto y existentes que permite determinar con precisión la peligrosidad sísmica del suelo. "Hasta ahora los cálculos se basaban en una estimación pero, con esta técnica, que usa una tecnología basada en la interpretación SPAC de vibración del suelo y de las estructuras, medimos la necesidad real de armadura de estas últimas", explica el gerente, Sergio Domínguez.

Este análisis dinámico de peligrosidad sísmica del suelo cuesta unos 1.500 euros y permite ahorrar hasta un 20% del coste de las estructuras en hierro y hormigón, lo que supone "un ahorro de varios miles de decenas de euros, dependiendo de las dimensiones de la construcción, y una mayor seguridad", datos que, sin duda, resultan muy atractivos para el sector de la construcción y que aseguran, por tanto, la buena anda dura de la sociedad, a pesar de la persistente 'crisis del ladrillo'. "Ahora mismo estamos a medio rendimiento porque la construcción está en horas bajas y muchos desconocen aún este sistema pero, a pesar de ello, la empresa tiene una perfecta rentabilidad, porque sobre todo nos contratan empresas u organismos que desarrollan construcciones singulares, a pesar de que esto es efectivo para todo tipo de construcciones", afirma Domínguez.

Con clientes en Almería, Málaga, Granada y Murcia y con el desarrollo actual de proyectos de investigación para nacionales y multinacionales en marcha, la firma tiene ya las miras puestas en 2009, año en el que empezarán a aplicar sus sistemas en la Europa Mediterránea. "Estamos desarrollando líneas de colaboración con países como Italia, Grecia o Turquía", añade el gerente.

Entre los proyectos sobre la mesa hay "varios de investigación con distintas entidades para mejorar la resistencia de cualquier obra civil o singular, tipo rascacielos o sistemas aerogeneradores, por ejemplo, que vayan a estar sometidas a cargas dinámicas de origen atmosférico, como es lo que le ocurre a los aerogeneradores utilizados para obtener energía eólica, cuyos sistemas de sujeción sufren una gran carga por la vibración, o la de los movimientos producidos por el subsuelo, es decir, los terremotos". Además estudian nuevos tipos de cimentación tecnológicamente avanzados para estructuras singulares, un paso más en su labor innovadora.