"El futuro lo marcarán los cultivos hidropónicos y los portainjertos"

Desde que llegó a Almería hace ya más de tres décadas, José Luis Martínez se imbuyó en la agricultura intensiva de la mano de la empresa de semillas para la que trabaja, Ramiro Arnedo. No tardó en constatar los cambios que se empezaban a actuar en el campo y, a día de hoy, o a 'toro pasado', como se suele decir, confirma lo ya consabido. "Esto ha sido una locura. En pocos años se ha producido una evolución muy positiva. La zona ha sabido adaptarse muy rápido a los cambios".

Martínez habla con conocimiento de causa. Su empresa ha formado parte de este devenir contribuyendo a los avances agrícolas con investigaciones que mejoran las variedades de semillas y estudian alternativas que rentabilizan las distintas producciones. Para tal efecto, la firma posee más de 90.000 metros cuadrados de invernaderos en los que se realizan los ensayos de campo, además de varios laboratorios que aúnan la investigación tradicional y las más modernas técnicas de biotecnología.

Fruto de las distintos estudios, desarrollaron variedades de portainjertos (plantas con un sistema radicular desarrollado en las que se injerta una yema o esqueje de otra planta) para cucurbitáceas como sandía, melón y pepino, y otras variedades de berenjena, tomate o pimiento, convirtiéndose en "la primera empresa que los comercializó" en la provincia.

Los beneficios de este sistema de cultivo son múltiples. Gracias a él se consigue mejorar la productividad de los cultivos, se obtienen frutos de mayor tamaño, vigor y precocidad, y se mejora el sistema radicular de la variedad, incidiendo en características como la resistencia a la sequía, a nemátomados y patógenos o una mejor absorción de nutrientes.

"El portainjertos será lo que se imponga en el futuro, así como los cultivos hidropónicos", afirma Martínez. Desde hace dos años, Ramiro Arnedo ha visto aumentar considerablemente la comercialización de patrones de berenjena gracias a la variedad Torpedo, con la que se han registrado "ventas increíbles del 95%".

Los buenos resultados que están dando los diferentes productos hacen que, pese a la situación económica, la empresa esté "creciendo con respecto al año pasado", cuando se contabilizaron 3 millones de euros de facturación.

"Vendemos productos de la A a la Z, desde acelgas a zanahorias, durante los 12 meses del año", comenta el delegado. La producción no para, aunque hay meses con picos de ventas mayores que otros, como es el caso del periodo que va de junio a enero.

Ahora mismo, las variedades que están dando más beneficios y que, según Martínez, "funcionarán muchísimo el año que viene" son la cherry-pera (Paime F1), de la que se han vendido ya 1,5 millones de semillas, y la de tipo cocktail (San Francisco F1). Además, desde la delegación murciana ya se ha empezado a vender la variedad de pimiento Atlante, que presenta una gran resistencia a la enfermedad de fitptora.

Campaña tras campaña, semilleros como el de Ramiro Arnedo sacan a la venta nuevas variedades de producto que incorporan mejoras con respecto a las anteriores. El proceso frenético de investigación-producción viene impuesto por un mercado que demanda una calidad siempre mator, y que está áviso de novedades en materia agroalimentaria.

La situación es muy diferente de la que encontró Martínez a su llegada a Almería. El proceso que implica desarrollar un nuevo tipo de semilla hasta su llegada al mercado conlleva hasta 4 años de duración, pero antes la misma variedad estaba en el mercado "hasta 12 años, y la dinámica de ahora hace que sólo duren 3 ó 4".