Finanzas

Siguiente parada: ganarse al consumidor con las bondades de ‘nuestras’ hortalizas

  • Reactivar la demanda de la producción hortofrutícola asentándola como base de una alimentación saludable es la senda marcada por el sector, que expone otro reto como la automatización en campo y empresas para ser más eficiente

José Luis Estrella, Lola Gómez, Cecilio Peregrín, Antonio Lao, José Manuel Fernández, Mabel Salinas y Luis MIguel Fernández, en el coloquio sobre los retos de la agroindustria

José Luis Estrella, Lola Gómez, Cecilio Peregrín, Antonio Lao, José Manuel Fernández, Mabel Salinas y Luis MIguel Fernández, en el coloquio sobre los retos de la agroindustria / Javier Alonso (Almería)

Hay que activar la demanda de frutas y hortalizas llegando, a través de la comunicación, directamente al consumidor y automatizar y digitalizar el sector para ser más eficiente en cuanto a la estructura de costes. Estas son las principales conclusiones extraídas del desayuno-coloquio ‘Retos de la agroindustria frente al coronavirus’, organizado ayer en Almería por Unicaja Banco y Grupo Joly y en el que participaban José Manuel Fernández, gerente de Vicasol; Cecilio Peregrín, director corporativo de Primaflor; José Luis Estrella, director general de Hispatec; Lola Gómez, gerente de Clisol, Luis Miguel Fernández, gerente de Coexphal (Asociación de Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas de Almería); y Mabel Salinas, adjunta a dirección en Caparrós Nature.

Parte de los asistentes al desayuno-coloquio de Grupo Joly y Unicaja Banco Parte de los asistentes al desayuno-coloquio de Grupo Joly y Unicaja Banco

Parte de los asistentes al desayuno-coloquio de Grupo Joly y Unicaja Banco / Javier Alonso (Almería)

La actividad hortofrutícola nacional, sobre todo almeriense como principal provincia productora y exportadora de hortalizas, dispone de las herramientas para que la comunicación funcione, porque “las cosas se están haciendo muy bien”, así que basta con encender la maquinaria. “Llevamos casi 20 años en que no se saborean pesticidas en las hortalizas. Usamos unos que llevan patas y antenas”, decía Lola Gómez al referirse a la implantación del control biológico en la producción, por lo que considera que hay que sensibilizar a todos los que participan en el sector para que sepan comunicar y rebatir a quienes dicen lo contrario. Asimismo, para la gerente de Clisol, el otro caballo de batalla relacionado con la imagen es la limpieza, en este punto es cierto que solo son algunos los que ‘ensucian’ el entorno, puesto que, por ejemplo, el 85% de los plásticos agrícolas se recicla, pero son suficientes para dañar la proyección del campo.

“El gran reto es el posicionamiento real de las frutas y hortalizas”, insistía Cecilio Peregrín, quien añadía: “Ahora Europa come de esta esquinita, desde Alicante a Huelva. Hay que cambiar la percepción del consumidor”. Y es que el agro almeriense lleva cargada la maleta de salud, compromiso medioambiental y social, seguridad alimentaria, pero falta que ese valor y bondades lleguen al cliente final para que se decante por este producto. Ello propiciaría otro efecto ante la imposibilidad de convencer a la distribución, concentrada en una quincena de firmas, y es mejorar el precio y la rentabilidad.

Mabel Salinas recordaba las reivindicaciones históricas del sector hortofrutícola antes de la irrupción de la pandemia y que este ‘abandonaba’ este año pasado centrándose en alimentar a la población; luego llegaba la vacuna y tras los esfuerzos realizados se pretendía un escenario mejor, si bien lejos de ello, tanto empresas, mercados como la economía global están inmersos en la incertidumbre. “Ahora estamos peor, la pandemia paró todo y ahora los costes son insuperables sin saber cuando cesará esta situación y no podemos repercutir esa subida en quienes nos compran porque no tenemos fuerza para presionar. Somos como buceadores, de vez en cuando sacamos un poco la cabeza, pero cuando pasas demasiado tiempo bajo el agua por los sobrecostes, hay muchas empresas que se pueden ahogar”. La adjunta a dirección en Caparrós Nature expone otro obstáculo: hemos roto la preferencia comunitaria y no hay medidas de gestión de crisis, en este punto señalaba la competencia de terceros países. “Estamos al baile de la pandemia, pero, sobre todo, de las cadenas que nos compran. Ha llegado el momento de poner en valor lo nuestro”. En este sentido, José Luis Estrella reivindicaba el papel del marketing y sin personalismos, como ha logrado hacer el plátano de Canarias, del que se habla de su origen y no de la empresa que lo comercializa. El director general de Hispatec, destacaba el valor de la producción local y de su tecnificación frente a la competencia, “pero hay que pedir las mismas reglas para todos”.

Primera fila de izquierda a derecha: Juan Cayuela, director de área de Almería y Melilla de Unicaja; Antonio Lao, director de Diario de Almería; Francisco Góngora, alcalde de El Ejido; Antonio Rodríguez, director comercial de Unicaja Banco; José Manuel Fernández, gerente de Vicasol; Pedro Gonález, director de la Oficina principal de Unicaja, Marta Rodríguez Izquierdo (Unicaja) y Juan Carlos Rodríguez, director de área de Unicaja. Segunda fila: Juanjo Segura, concejal del Ayuntamiento de Almería; José Luis Estrella, director de Hispatec; Lola Gómez, gerente de Clisol; Cecilio Peregrín, director corporativo de Primaflor; Mabel Salinas, adjunta a dirección en Caparrós Nature; y Luis Miguel Fernández, gerente de Coexphal. Primera fila de izquierda a derecha: Juan Cayuela, director de área de Almería y Melilla de Unicaja; Antonio Lao, director de Diario de Almería; Francisco Góngora, alcalde de El Ejido; Antonio Rodríguez, director comercial de Unicaja Banco; José Manuel Fernández, gerente de Vicasol; Pedro Gonález, director de la Oficina principal de Unicaja, Marta Rodríguez Izquierdo (Unicaja) y Juan Carlos Rodríguez, director de área de Unicaja. Segunda fila: Juanjo Segura, concejal del Ayuntamiento de Almería; José Luis Estrella, director de Hispatec; Lola Gómez, gerente de Clisol; Cecilio Peregrín, director corporativo de Primaflor; Mabel Salinas, adjunta a dirección en Caparrós Nature; y Luis Miguel Fernández, gerente de Coexphal.

Primera fila de izquierda a derecha: Juan Cayuela, director de área de Almería y Melilla de Unicaja; Antonio Lao, director de Diario de Almería; Francisco Góngora, alcalde de El Ejido; Antonio Rodríguez, director comercial de Unicaja Banco; José Manuel Fernández, gerente de Vicasol; Pedro Gonález, director de la Oficina principal de Unicaja, Marta Rodríguez Izquierdo (Unicaja) y Juan Carlos Rodríguez, director de área de Unicaja. Segunda fila: Juanjo Segura, concejal del Ayuntamiento de Almería; José Luis Estrella, director de Hispatec; Lola Gómez, gerente de Clisol; Cecilio Peregrín, director corporativo de Primaflor; Mabel Salinas, adjunta a dirección en Caparrós Nature; y Luis Miguel Fernández, gerente de Coexphal. / Javier Alonso (Almería)

Para crear este ‘lobby’ no hace falta fusionar empresas, hay distintas fórmulas para trabajar desde la unión, además, como exponía Luis Miguel Fernández, cinco empresas comercializan ya en Almería más del 45% de las frutas y hortalizas y una decena alrededor del 80%. Un paso dado es la constitución de la Fundación What We Eat, presentada en el marco de la pasada Fruit Attraction en Madrid, que, a nivel nacional y sin marcas de por medio, pretende promocionar las frutas y hortalizas para que sean la base de la alimentación, recuperando esa porción de mercado que otros productos, como los ultraprocesados, le han quitado. “Viendo los datos de consumo, observamos que el único producto que se mantiene es el pimiento, el resto está estancado. Hay que convencer a las empresas y agricultores de que el camino es la comunicación. Solo con medio céntimo de euro por kilo se pueden hacer grandes campañas. Esto no es un coste, es una inversión”, detallaba el gerente de Coexphal. Éste exponía acciones llevadas a cabo desde 2016, como la de Cute Solar, enfocada a la producción, “ahora, el siguiente paso es comunicar las bondades del producto”. Dejar los provincialismos de lado, batallar por cambiar la legislación, trabajar en los acuerdos comerciales e incidir en el marketing son deberes para este sector, pero como acuñaba Salinas soplan vientos favorables: “Ahora el consumidor valora la salud, la sostenibilidad y lo tenemos a favor. Almería es una máquina de adaptación”. En este sentido, la provincia almeriense se ha repuesto a distintos ‘ataques’ a su sector puntero, así se impuso con la lucha integrada, y Salinas está segura de que alcanzará cualquier meta, por ejemplo citaba el objetivo europeo que hace referencia a que en 2030 el 25% de la producción sea ecológica, “lo haremos”. Para la representante de Caparrós es necesario despojarse de complejos y centrarse en el consumidor.

En esta línea, José Manuel Fernández, gerente de Vicasol, apuntaba a diseñar el futuro, en un contexto incierto, en base a las certidumbres, “aspirar a ser producto local, defendiéndolo a capa y espada y estimular el consumo, pero tenemos también que ser eficientes y reestructurar las empresas”. Para ello, la digitalización y la automatización se posicionan como claves, ya que uno de los grandes costes para las compañías radica en la mano de obra abundante y cara. Y es que, como todos coincidían, sin rentabilidad no hay sostenibilidad. Estrella explicaba cómo entre dos explotaciones la diferencia de rentabilidad puede alcanzar un 40% con la aplicación de estos recursos.

Otros temas que afloraron en el coloquio fueron la relación laboral con las personas inmigrantes y el déficit hídrico. Respecto al primero, pese a que medios internacionales ponen el foco en ello, existía consenso entre los participantes: aunque hay excepciones, las empresas cumplen con la ley e, incluso, Lola Gómez va más allá, lo calificaba como una historia de éxito tanto para la población local como para quienes trabajan aquí. Como ella, la mayoría de sus coetáneos no tuvo la oportunidad de formarse, además había falta de mano de obra; gracias a los inmigrantes, la tercera generación se forma y profesionaliza; en el otro lado, las personas llegadas de otros orígenes tienen un trabajo y cosechan una vida, así cita, con palabras que denotan gran afecto, cómo uno de sus trabajadores extranjeros ha podido brindar un futuro a su hijo que estudia matemáticas en la universidad. En cuanto a la falta de agua, Cecilio Peregrín señalaba este gran hándicap, ya que el camino de acabar con los trasvases no plantea soluciones, puesto que la desalación no pueden entenderse como una alternativa por su elevado precio, solo como complementaria.

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