La gestión de residuos mira la pizarra para hacer sus previsiones

La gestión de los residuos vegetales forma parte de la "rueda" del sector agrícola y, como tal, su actividad depende en gran parte de lo que le acontezca a los agricultores. Así define la actividad del sector el responsable de Albaida Recursos Naturales y Medio Ambiente de La Mojonera, Antonio Ufarte. Entre los principales problemas que afrontan las empresas del ramo está la falta de previsión en el volumen de trabajo que tendrán. Ya lo vivieron el año pasado cuando la crisis provocada por la bacteria E. coli echó a la basura y sin que nadie pudiera prever nada cientos de toneladas de materia vegetal en la provincia.

En aquella situación el caos provocado por la situación generó una avalancha de llegadas de camiones cargados con plantaciones enteras a la planta de Albaida. A nivel logístico se habilitó una celda específica para fruto que se aisló con el consenso de la Junta de Andalucía. Los mayores problemas se dieron por otro motivo. Ufarte recuerda las largas colas que se formaron a la entrada. "Hubo muchas críticas porque todos querían llegar, descargar de inmediato, y llevarse su ticket porque si no no tenían ayudas. Ese flujo de tránsito es fácil cuando una persona ya tiene registrados sus datos (un trámite obligatorio) y está dado de alta como cliente, pero si no es así se pierde tiempo" en recabarlos.

Mientras habla no cesa el goteo incesante de camiones. Llegan a la entrada, se posicionan en la plataforma de pesaje y el conductor baja y se acerca a la ventanilla de atención al público. Da su número de cliente, intercambia una serie de datos con el empleado y en menos de dos minutos se ha vuelto a subir al camión camino de la zona de descarga.

"Ahora mismo todo lo que está entrando es pimiento. El pepino llegó un poco antes. En agricultura todo es estacional, para hacernos una idea de lo que nos puede ir llegando tenemos que mirar la pizarra de los agricultores, no hay otra forma. Solo algunos transportistas y empresas grandes nos avisan de que van a venir a descargar. Si todos lo hicieran podríamos tener una planificación". Esta campaña está siendo "peculiar" en fechas. Muchos productores han alargado el ciclo corto y el repunte en la gestión de residuos que normalmente se debería haber producido hace poco más de un mes aún no lo ha hecho.

Cuando hay temporada alta hay un pico de llegadas entre las 10:00 y las 12:00 horas pero van llegando a cada momento". Para evitar esperas innecesarias el responsable recomienda que los agricultores se den de alta antes. "Basta con que se pasen cualquier día y en unos minutos ya tienen el trámite hecho. Así cuando llega la época de más ajetreo todo se agiliza y no tienen que esperar. En un momento están listos".

La planta de reciclaje de residuos vegetales de La Mojonera gestionó 70.000 toneladas (Tm) en 2011. Las instalaciones de Albaida en Níjar movieron un volumen total de 130.000 Tm durante el mismo periodo. Desde la empresa no se atreven a lanzar previsiones a cerca de la cantidad de basura vegetal que tratarán a lo largo de 2012. "Por los ciclos de cultivo, la tipología del mismo y los diversos sistemas de gestión en origen, resulta impredecible realizar una estimación".

Ufarte asegura que el precio de facturación por peso "no se ha revisado desde el 1 de noviembre de 2010", contradiciendo las críticas de organizaciones agrícolas y productores. En 2010 la tarifa se incrementó hasta llegar a los 23,26 euros/Tm pero actualmente se sitúa en 12,5 euros/Tm en la planta de La Mojonera y 13,66 euros/Tm en la planta de Níjar.

Albaida pasó a manos de Cespa en 2009. Tras la operación de compra-venta los dueños actuales tuvieron que hacer una serie de modificaciones para poner la planta "de acuerdo a la legislación" del momento. La planta de gasificación, a medio hacer, sigue siendo una de las cuestiones pendientes aunque la empresa tiene "todas las líneas abiertas" para introducir novedades en temas como los abonos orgánicos o los sustratos. "Nuestro objetivo es aprovechar al máximo todos los residuos y valorizarlos".

La actividad principal de Albaida residuos es el tratamiento de restos orgánicos de invernaderos mediante un proceso de compostaje que se lleva a cabo en pilas de fermentación que se voltean de forma mecánica y se criban para obtención de compost. El procedimiento comienza con una primera fase de fermentación que se lleva a cabo en plataformas hormigonadas con ventilación forzada en una zona debidamente impermeabilizada para evitar filtraciones a acuíferos. Durante esta etapa se extrae el 'caldo' o lixiviado y se canaliza a una balsa. Previamente se hace un lecho de poda mediante trituración. Tras el proceso de fermentación, que dura de dos a cuatro semanas dependiendo de la humedad del material, se efectúa un procesado tipu 'iglú' para compostaje en meseta. Finalmente llega la fase de maduración, de otras cuatro semanas, en la que se realiza un sistema de volteo, cribado y afino

La planta de La Mojonera tiene capacidad para gestionar unas 80.000 toneladas anuales de residuos. En la campaña pasada se comercializaron 10.000 Tm de compost a un precio de 9 euros/Tm que equivale a 9 euros/metro cúbico.

Otras de sus líneas de trabajo son el vermicompostaje y la planta de lavado de envases agrícolas en El Solanillo. Albaida lleva realizando humus de lombriz mediante el proceso de vermicompostaje desde hace aproximadamente siete años cuando comenzó a desarrollar el tema a escala piloto, y hoy dispone de una producción media que oscila entre los 1.500 y 2.000 Tm/año de este humus.

En el caso de la planta de lavado de envases, se gestionaron 16 Tm en 2011. Desde la empresa recuerdan que ofrecen gestión para los envases vacíos de plástico como gestor autorizado a un coste para el productor de 0 euros/Tm.