El gigante cementero Holcim hace balance del año 2007

Posee una planta de gestión de residuos en Albox, fábricas de cemento en Gádor y Carboneras y una de áridos en Antas · Obtuvo un beneficio de 83,3 millones

Holcim realizó recientemente una plantación de árboles con niños en Carboneras.
Holcim realizó recientemente una plantación de árboles con niños en Carboneras.
Elio Sancho / Almería

19 de agosto 2008 - 01:00

La compañía suiza Holcim, que posee una fuerte presencia en la provincia de Almería, ha hecho balance de su gestión durante el pasado ejercicio, mediante su 'Informe de Sostenibilidad 2007', un documento que recoge las actividades más destacadas del grupo.

La empresa cuenta con dos fábricas de cemento en la provincia, ubicadas en Carboneras y Gádor, una planta de gestión de residuos en Albox, bajo el sello de Geocycle SA, una instalación de áridos en Antas y varias plantas de hormigón.

Holcim ha obtenido un beneficio neto de 83,3 millones de euros al cierre de 2007, un 18% menos que el año anterior, como consecuencia del ligero descenso en el volumen de ventas del grupo, motivado por la caída en la licitación de obra en todas las comunidades autónomas donde está presente, a excepción de Murcia.

En 2006, vendió 5,3 millones de toneladas de cemento, y un año después, 5,1 millones; las de áridos han pasado de 15,8 millones de toneladas a vender 14,3; el hormigón ha descendido de 4,4 millones de metros cúbicos a 3,4; mientras que las ventas de mortero se han mantenido en 0,9 millones de toneladas ambos años.

Holcim ha invertido durante 2007 más de 400 millones de euros en la compra a proveedores en aquellas zonas donde opera, que se suman a los 65 millones invertidas en su propia actividad, además de otros 1,4 millones en actuaciones sociales, educativas, ambientales y culturales.

La compañía suiza cuenta con una plantilla de 1.864 empleados, de los que más de la mitad se corresponden a personal que trabaja en Andalucía Oriental y en la zona de Levante.

Holcim Logística SL posee una flota de 700 vehículos propios, terminales de ferrocarril en Benahadux y un barco de transporte de cemento de más de 5.000 toneladas, el Indalo, que distribuye a todos los silos situados en la costa.

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