El Día Internacional de la Igualdad Salarial se celebra el 18 de septiembre y reivindica la igualdad retributiva por un trabajo de igual valor. Fue declarado así en la Resolución aprobada por la Asamblea General de la ONU y reafirma el compromiso de lograr la igualdad de género y el empoderamiento de todas las mujeres, como se recoge en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.

Es un hecho constatado que en todas las regiones las mujeres cobran menos que los hombres y que la brecha de género a nivel mundial se sitúa en el 23%; de lo que se desprende que son las relaciones de poder entre mujeres y hombres las que continúan generando esta desventaja en el acceso a recursos y oportunidades para las mujeres. Pero si bien se ha respaldado esta igualdad de remuneración para hombres y mujeres, su aplicación práctica no acaba de finalizar.

UGT ha tenido y tiene un compromiso firme y prioritario con el logro de la igualdad efectiva entre mujeres y hombres, y condena todas las formas de desigualdad, destacando por nuestra labor sindical, las que tienen lugar en el plano laboral: acceso al empleo, segregación ocupacional así como en las condiciones de trabajo, por la desigualdad salarial, la precariedad, o ausencia de medidas de conciliación y corresponsabilidad.

Los cambios legislativos que se han puesto en marcha en nuestro país, fruto del Diálogo social entre el Gobierno, Patronal y Organizaciones sindicales van a permitir un avance en el objetivo de reducción de la brecha de género. En 2019 se aprobaron el Registro Salarial y las Auditorias Salariales. Asimismo la regulación de los Planes de Igualdad que entraron en vigor en abril de 2022 es una herramienta para conseguir el objetivo de la igualdad plena en las empresas; aunque de nada sirven estas medidas si no hay una Inspección que controle que se están cumpliendo y no queden en un cajón cerrado. Por ello es de vital importancia reforzar la Inspección del Trabajo con más recursos materiales y personales.

La brecha salarial se estima a nivel nacional en el 19,50%, en Andalucía en 21% y en Almería en el 13%. El dato en Almería a los salarios significativamente más bajos por la falta de industrialización. Hay que recordar que en Almería el salario medio se sitúa en 16.000 euros anuales mientras que el SMI está ya en 14.000 euros. Analizando, sin embargo la brecha por sectores en la provincia almeriense, esta se dispara al 27% en el principal motor económico de Almería que es el sector servicios.

Estos datos correspondientes al año 2021 se estima que habrán descendido levemente por la influencia este año del incremento del SMI, junto a los efectos de la Reforma laboral que también ha ido incrementando la contratación indefinida y reduciendo la temporalidad desde su aprobación.

La Secretaria General de UGT Almería, Carmen Vidal, insta a las Administración competente a la necesidad de aprobar la Directiva de Transparencia Salarial, estancada en el Parlamento Europeo, y que se introduzcan sanciones a las empresas que incumplan. “Las empresas incumplidoras de la normativa aprobada deben ser sancionadas y penalizadas y para ello la labor de la Inspección del Trabajo es fundamental por lo que hay que dotar a este organismo de mayores medios materiales y humanos”.

UGT reivindica seguir luchando contra la precariedad laboral, subir el SMI, reforzar los recursos públicos en conciliación, implementar y reforzar un sistema de cuidados de calidad y gratuidad del ciclo de cero a tres años que mejoraría la incorporación de la mujer al trabajo, asi como el endurecimiento de las contrataciones a tiempo parcial.