El invernadero tipo Almería, el más rentable tras medio siglo

La combinación de invernadero tipo Almería y suelo arenado sigue, después de 50 años, gozando de una excelente salud por su rentabilidad y por su eficiencia en el uso de la energía. Esta es una de las conclusiones que se plasma en la publicación 'Los invernaderos de Almería. Análisis de su tecnología y rentabilidad' que coordina Diego Luis Valera y publica Cajamar a partir de la Cátedra Cajamar de Economía y Agroalimentación de la Universidad de Almería.

Como apunta Roberto García, responsable del área de Negocio Agroalimentario de Cajamar, los invernaderos de Almería son el principal motor de desarrollo socioeconómico y demográfico de la provincia. Además, las 28.576 hectáreas invernadas tienen un marcado carácter exportador, aportando la mayor cuota al comercio internacional agroalimentario de Andalucía. A pesar de esto, como apunta García, continúa la pérdida de la renta de los agricultores debido a que los precios reales percibidos siguen una tendencia descendente a lo que se suma el incremento de los costes de producción. Por este motivo, se cree útil para el sector establecer el nivel tecnológico que hace a cada cultivo más rentable.

Lo interesante de esta publicación es que su eje central es el cultivo y es la tecnología la que se adapta a él. El trabajo ha indagado con muestras en las cuatro comarcas agrícolas; se han entrevistado a 212 agricultores y 18 comercializadoras, obteniendo una superficie muestreada de 685 hectáreas de invernaderos, un 2,4% del total.

La publicación, que cuantifica los rendimientos de los principales cultivos por comarca y tipo de invernadero, consta de seis capítulos y analiza la evolución de los invernaderos en los últimos 16 años.

En el documento se informa de que el perfil medio del agricultor que ha obtenido mayores ingresos en su explotación tiene una edad superior a los 42 años, posee una experiencia superior a los 25 años, es el propietario de la finca, se dedica a tiempo completo a ella y es socio de una cooperativa desde hace más de diez años. En todas las comarcas las explotaciones más rentables utilizan lucha integrada e injertos. La combinación de invernadero tipo Almería y cultivos enarenados es la alternativa que mayoritariamente se ha mostrado más rentable.

Respecto al perfil medio de la explotación con mayores rendimientos productivos por campaña, en función de la combinación de cultivos y ciclos utilizados, el invernadero tipo Almería muestra su buen comportamiento en todas las combinaciones de cultivos; sólo en los ciclos largos, especialmente los de tomate, adquieren relevancia las estructuras tipo multitúnel.

Tal y como expone Diego Valera, los invernaderos de Almería son muy eficientes en el uso de energía ya que en ellos se obtienen más kilos de frutas y hortalizas por unidad de energía consumida en comparación con otras zonas de invernaderos muy tecnificados. "El Modelo de Almería es probablemente el más adaptado al nuevo contexto de exigencias europeas", sentencia el coordinador de la publicación. Éste señala además, que la gestión de cultivos realizada bajo la mayor implementación tecnológica, no redunda directamente en una mayor productividad comercial y en un superior rendimiento en términos generales, apuntándose el interés de la especialización en determinadas producción que sí rentabilizan las inversiones efectuadas. Uno de los aspectos en los que si hay capacidad de mejora es en la ventilación natural que induce a incrementos productivos, sin un coste significativo frente a otros sistemas de control climático.