El grupo liderado por Cajamar mueve el 30% de los activos de las rurales de España

"Nos unimos, no por lo que fuimos y somos sino por lo que juntos podemos ser y hacer mañana. Sin olvidarnos de nuestros orígenes, porque sabemos muy bien de donde venimos, quienes somos y donde queremos ir". Así resumió ayer Antonio Pérez Lao, presidente de Cajamar, el leit motiv del primer grupo cooperativo de España, que quedó constituido ayer con la firma de la rural almeriense y las valencianas CajaCampo, Caixa Albalat y Caja Rural de Casinos.

La rúbrica tuvo lugar al mediodía en Valencia, por parte de Pérez Lao, por Cajamar; Luis Robledo Grau, presidente de CajaCampo Caja Rural; Vicente Oliver Cariñena, presidente de Caixa Albalat; y Eleuterio Hernández Montañés, presidente de Caja Rural de Casinos.

Este lunes, el Consejo Rector de cada entidad ya había adoptado la decisión de crear el Grupo Cooperativo Cajamar. Acuerdo que se formalizó ayer con la puesta en marcha de un gigante financiero que representa casi un tercio de los activos de las 76 cajas rurales que trabajan en el panorama nacional y unas cifras de vértigo: más de 570.00 socios, un número de clientes superior a los 2,1 millones, "una de cada cuatro oficinas y uno de cada cuatro empleados", recalcó Pérez Lao.

Pero el futuro no está escrito aún. Y la que ha sido y continúa siendo la primera cooperativa de crédito de España durante los últimos 25 años avanza con paso firme dentro del proceso de concentración que ha iniciado el sistema financiero español, auspiciado por el propio Banco de España, pues ha sabido posicionarse estratégicamente de cara a los nuevos y previsibles movimientos que se avecinan a corto y medio plazo.

De hecho, el proyecto que vio ayer la luz estaba previsto, hace poco más de un mes, que se formalizase entre Cajamar y CajaCampo, mientras que en este tiempo se han sumado otras dos rurales valencianas que, aunque de pequeño tamaño, son un referente en sus respectivas zonas donde operan.

Esta filosofía de que la nueva sociedad siga creciendo es uno de los deseos del grupo. Pérez Lao ha destacado que "no es un proyecto cerrado, sino el inicio de un proyecto abierto a la participación de más cajas rurales".

El proceso de constitución iniciado pasa ahora por obtener el respaldo de las asambleas generales de las entidades (23 de junio) y las autorizaciones institucionales y administrativas pertinentes, por lo que Pérez Lao ha estimado que será una realidad entre octubre y noviembre de este año.

Con esta operación, el Grupo Cooperativo Cajamar, con datos a 31 de diciembre de 2008, posee 1.003 oficinas y 4.380 empleados, repartidos por 36 provincias, activos por 26.414 millones de euros y un volumen de negocio gestionado de más de 41.000 millones.

El acuerdo contempla que Cajamar se constituye en cabecera nacional del grupo recién creado, mientras que la valenciana CajaCampo se hará cargo de la dirección empresarial en la Comunidad Valenciana.

Como resultado, la sociedad liderada por Cajamar está presente en el 72% de las provincias españolas, pues a su 'mancha de aceite' ya sólo le queda por cubrir 14 provincias.