La marca Kaiku patrocina el blog de un almeriense

Juanjo Fernández creó el espacio culinario para intolerantes a la lactosa, Orielo's Kitchen, cuando le diagnosticaron la enfermedad

Web de Orielo's Kitchen.
Web de Orielo's Kitchen.
V. Hernández / Almería

07 de julio 2012 - 01:00

Juan José Fernández (Abla, 26 de diciembre de 1982) es el creador de Orielo's Kitchen, un blog gastronómico dedicado íntegramente a las personas con intolerancia a la lactosa. Escribe desde su propia experiencia para ayudar a otros que, como él, encuentran dificultades a la hora de comprar productos cotidianos o de elaborar recetas eliminando buena parte de las materias primas más habituales en la cocina.

-¿De qué forma reaccionaste cuando te diagnosticaron la intolerancia? ¿Cómo han cambiado tus hábitos alimenticios desde entonces?

-Cuando me diagnosticaron la intolerancia a la lactosa tras una afección gastrointestinal, lo primero que pensé es que nunca podría volver a tomar helado ni podría tomarme mi colacao de antes de dormir. Al principio te encuentras un poco perdido porque no sabes lo que puedes o no puedes tomar para que no te haga daño. Así que lo primero que hice fue ir a un supermercado a leer las etiquetas de los productos que habitualmente consumía y me llevé una gran decepción. Mi dieta estaba muy limitada, y por eso decidí crear el blog de Orielo's Kitchen. Era una forma de obligarme a aprender a cocinar para adaptar las recetas que siempre había comido a mi nueva situación, y de paso ayudar a mucha gente que, como yo, no disponía de mucha información. En el blog hablo de recetas sin lactosa, de marcas de productos sin lactosa, información...

-Al verte obligado a leer las etiquetas de los productos, ¿qué 'descubrimientos' hiciste?

-Hay una confusión generalizada con esto, porque todo el mundo piensa que la lactosa sólo está en la leche, los yogures y demás lácteos. Pero la lactosa (el azúcar natural de la leche) se usa como aditivo en muchísimos productos: galletas, bollería, pan, cremas, productos preparados, sopas y caldos, snacks de patatas, embutidos... Tienes que estar muy atento porque incluso pueden colarte la lactosa en aditivos como la caseína, el E-270, E325, E585... y muchos más. Uno de los productos que más me sorprendió que llevara lactosa fue el solomillo de cerdo congelado. Incluso los medicamentos de uso más frecuente llevan lactosa como excipiente. Por eso uno de mis objetivos en las redes sociales es crear presión para que las empresas sustituyan la lactosa por otros aditivos que todo el mundo pueda tolerar.

-¿De qué forma te patrocina Kaiku?

-Kaiku, como empresa pionera en producción de lácteos sin lactosa en España, me ha apoyado desde el principio ofreciéndome sus productos para cocinar con ellos. Además me invitaron a cocinar en directo en su evento de presentación de la gama morada sin lactosa de Kaiku en Madrid, donde tuve la oportunidad de realizar varias recetas ante un grupo de periodistas y bloggers. Lo más emocionante fue cuando me invitaron a participar en la campaña de Kaiku en el programa 'Sálvame' de Telecinco, cocinando en directo ante millones de personas durante tres días con productos sin lactosa.

-¿Qué tipo de comercios o establecimientos de hostelería almerienses están más adaptados a las necesidades de una persona intolerante a la lactosa? ¿Crees que hay suficiente concienciación al respecto por parte de las empresas agroalimentarias?

-En nivel de supermercados, cada vez hay disponibles más productos para intolerantes a la lactosa (leche, queso, helados...) pero son menos los que negocian con sus proveedores que eliminen la lactosa de sus productos. Por ejemplo, Mercadona ofrece un amplio surtido de embutidos de su proveedor Casa Tarradellas (jamón de pavo, etcétera). Pero en otros productos como las galletas, es muy complicado encontrar una marca que no lleve lactosa como aditivo. En las pastelerías y restaurantes de Almería la cosa está más complicada, porque hay mucha desinformación en este tema. Cuando preguntas al camarero o el cocinero si un plato lleva lactosa, te dicen que no porque no lleva leche. Sin embargo no están teniendo en cuenta que pueda llevar mantequilla, suero de leche en polvo, lactatos, caseína u otros derivados. No es la primera vez que al pedir una tostada en el desayuno me sienta mal porque es pan baguette y lleva mantequilla o suero de leche.

-¿Cuánto se incrementa el coste de la cesta de la compra en personas intolerantes a la lactosa?

-Pues ciertamente los productos 'sin' son más caros. Por ejemplo, un litro de leche sin lactosa suele rondar los 1,35 euros (incluso en oferta no baja del euro). El queso tipo burgos 'sin' cuesta 40 céntimos más que el burgos normal de la misma marca. Por no contar otros productos vegetales como la nata de soja o la leche de almendras, que son mucho más caros que un producto normal, ya que son considerados como productos gourmet para un segmento muy exigente. Pero poco a poco la industria se está dando cuenta del enorme potencial en el mercado de los intolerantes a la lactosa. En ciertos países sudamericanos o asiáticos, cerca del 90% de la población no digiere bien la lactosa.

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