Esta marca almeriense conquista a Inditex y María Pombo con sus bordados artesanales
Moda
La empresa realiza diseños y prendas únicas bordadas a mano que llegan a cualquier lugar del mundo además de talleres de bordado que se convierten en experiencias
Los almerienses gastarán 117 euros de media en las rebajas de invierno

Hey Waikiki comienza con un viaje, y ahora es una conocida marca de moda almeriense dedicada al diseño y bordado a mano, que además ha conseguido captar la atención de gigantes de la moda como Inditex, Loreto Martinez y Lausset.
La historia comienza con Paula Muñoz, fundadora y directora creativa de la marca y una joven almeriense apasionada por viajar y emprender. Fue en 2016, durante su estancia en Hawái, cuando una de sus playas dejó una huella imborrable en ella: Waikiki. “Me encantó el lugar y su nombre. En aquel momento estaba buscando un proyecto personal, y pensé: el día que tenga un negocio, se llamará Waikiki”, relata.
La pandemia fue quien llevó a esta diseñadora a descubrir el que ahora es su negocio. Como pasatiempo, Paula decidió bordar a mano un bolso con su inicial y hacerlo de una forma muy especial para que le recordara a la isla. Esta pieza conquistó a todo el mundo, especialmente a sus amigas, que se convirtieron en sus primeras clientas. Así, las letras capitulares con motivos florales -símbolo más característico de la marca- empezaron a decorar sudaderas y complementos con unos bordados que transportaban a aquel lugar hawaiano y que hacían cada pieza exclusiva.
Ni por asomo se imaginó esta almeriense apasionada de la moda que la fama le llegaría tan pronto. Unos meses después, la representante de la influencer María Pombo contactó con ella. “Me pidieron sudaderas personalizadas para María y su familia, y cuando las tuve listas las subí a mis redes sociales lo que provocó un boom increíble de pedidos” explica Paula.
En ese momento, eran 6 horas lo que Paula tardaba en bordar a mano una sola sudadera, ahora tras más de 3.000 unidades vendidas, logra tenerlas listas en apenas una hora. Fue así como este hobby empezó a consolidarse como empresa, llevándola a crear una página web para vender su producto a través de una tienda online y permitiéndole llegar así a muchas más personas.
Desde Almerimar, ahora se pueden encontrar estas exclusivas prendas bordadas a mano en cualquier rincón del mundo. La empresa fue creciendo a pasos agigantados. Aunque comenzó con sudaderas bordadas a mano, ahora abarca una amplia gama de productos: manteles, pantalones, camisas y prácticamente cualquier prenda o accesorio que pueda ser bordado. “Todo lo hacemos al 100% a mano, desde el diseño hasta el bordado. Es un trabajo artesanal que lleva muchas horas, pero el resultado lo vale”, comenta su fundadora.
Todas las prendas se caracterizan por ser únicas, con bordados realizados completamente de forma manual y que no siguen ningún patrón establecido en colores muy especiales. No hay dos iniciales iguales como no hay dos atardeceres con el mismo color o las mismas nubes”, destaca la fundadora intentando explicar la esencia de Waikiki.
Los talleres, una experiencia única
Los talleres de bordado se han convertido también en una parte fundamental de Hey Waikiki, ofreciendo una experiencia más que una formación en costura. Esta nueva línea de negocio empezó en San Diego, cuando unas amigas le pidieron que les enseñara a bordar una sudadera y lo grabaron para Tik Tok. A los pocos minutos, eran muchas las personas que se interesaron por aprender a decorar sus propias prendas, y fue así como el negocio dio un giro.
Hace apenas un mes, Inditex contactó con la marca para organizar un taller de bordado para sus empleados en Alicante. “Fue un sueño hecho realidad para mí que siempre me ha gustado la moda y es algo que tengo muy presente en mi vida”, reseña.
Pero sin duda, uno de los mayores logros profesionales, ha sido la boda de su mejor amiga, Marina. Para ella, diseñó un seating plan bordado y un abanico personalizado que se hicieron virales, llegando incluso a publicarse en la revista ¡Hola! Novias.
“Es que nunca me imaginé que Waikiki iba a llegar a donde está llegando ahora”, dice Paula emocionada, quien garantiza que en cada pieza que diseña y cada taller que organiza deja un pedacito de su historia. Hey Waikiki no solo es una marca es un reflejo de su pasión, muchos aprendizajes y una gran evolución personal.
La decoración, una parte esencial para vivir el momento
En los talleres de bordado, se ofrece a los asistentes una experiencia única con la que sentirse cómodos en un espacio en el que disfrutar de un momento de calma. Por eso, una de las cosas más importantes para su organizadora es la decoración, haciendo especial hincapié en los arreglos florales, la decoración de la mesa, la colocación de los hilos, los jarrones… etc. La idea es que se vea un espacio bonito y cuidado. “Siempre me gusta que la gente que llegue al taller tenga como el ‘guau’, qué guay, que voy a estar aquí dos horas y me encanta donde estoy. Estoy muy a gusto”, explica Paula.
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