El mármol pisa el acelerador mientras la pizarra y el granito se estancan

El mármol es el único material del sector de la piedra natural en España que ha experimentado una evolución ascendente en sus niveles de producción entre 1996 y 2005, según revela un informe elaborado por la Fundación Cajamar, consolidando así su fortaleza frente a sus 'hermanos menores', la pizarra y el granito.

Almería se mantiene firme como la segunda provincia en el ranking nacional de producción, con el 24,5% del total, tras Alicante, que lidera la lista, con un 42,4%. En tercer lugar se encuentra Murcia, con el 15,5%. Entre las tres provincias suman más del 82% de la producción de mármol en España, consolidando así el liderazgo del sureste nacional en esta industria.

El estudio de la Fundación Cajamar recoge la evolución del decenio 1996-2005, en el que "destaca el mármol, cuya variación media anual ascendió a un 10,4%, que ha supuesto un crecimiento neto de 3,4 millones de toneladas" producidas.

En el caso de la pizarra y el granito, el crecimiento medio fue mucho más moderado, del 2,1% y del 1,1% anual, respectivamente, durante el mismo periodo.

Sólo en la provincia, la extracción de mármol supera los 2,4 millones de toneladas, según los datos que maneja la Asociación de Empresarios del Mármol de Andalucía (AEMA). En los últimos cinco años, la producción de mármol almeriense se ha situado por encima de los dos millones de toneladas.

Las exportaciones también son un buen indicador de la fortaleza del mármol, que ha visto como se han multiplicado por 2,6 en los últimos diez años, cuya evolución ha crecido especialmente desde 2002.

En este apartado, Almería ha mantenido una tendencia ascendente desde 2002, salvo en el ejercicio 2005, registrando un total de 140,22 millones al cierre de 2006.

Aunque aún no se han hecho públicos los datos correspondientes a 2007, todo apunta a una ralentización de la facturación, en correspondencia con la coyuntura económica internacional, lo que también se ha traducido en las ventas al exterior.

A pesar de ello, el informe de la Fundación Cajamar apunta que los mercados exteriores emergentes son la clave para el futuro inmediato de esta industria, con la vista puesta en Europa del Este, el Golfo Pérsico (Qatar, Emiratos Árabes Unidos, Bahrein y Omán) y el sudeste asiático (Indonesia, Singapur y Malasia).

Con los datos de los últimos diez años en la mano, las exportaciones nacionales se han concentrado en China, Estados Unidos, Italia, Emiratos Árabes y México. La tasa de cobertura del sector entre 1997 y 2007 ha oscilado entre un 218,3 y un 295%.

Como debilidades, se destaca la dependencia de la construcción, la atomización de la oferta y el tamaño de las empresas.