"Hay que mejorar las garantías de cobro en las exportaciones"

El sector agrario almeriense está viviendo un complicado arranque de campaña. A los problemas heredados de años anteriores, principalmente de descenso en la rentabilidad de sus explotaciones, unido a la espiral de aumento de costes de producción y la renovación del Acuerdo de Asociación entre la Unión Europea y Marruecos, que se prevé, al menos a corto plazo, dañino para el sector, se une ahora la favorable climatología de los países europeos competidores directos de la provincia, que está alargando sus cultivos y complicando la venta de las hortalizas almerienses.

Sin embargo, a medio y largo plazo, el sector hortofrutícola continuará 'tirando del carro' de la economía en la provincia, como sector estratégico. Así lo recuerda Alicia Villauriz, la secretaria general de Medio Rural del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM).

"Hoy por hoy, la industria agroalimentaria es el motor de la economía en el medio rural, permite una estabilización de la población, manteniéndola en ese medio rural y va a seguir siéndolo durante los próximos años", asegura.

A pesar de ello, la número dos del MARM reconoce que el sector "tiene problemas derivados de una situación de crisis económica", aunque recuerda que para luchar contra ello, cuenta con herramientas financieras como el Instituto de Crédito Oficial (ICO). A su juicio, los problemas se concentran en dos: "La falta de liquidez y los derivados de las garantías de cobro de las operaciones de exportación".

Para resolverlo, Villauriz apuesta por una mayor interacción y aproximación entre la producción primaria y la industria agroalimentaria, con la vista puesta en la integración. "Se trata de incorporar valor añadido a la producción primaria y sacar mayor rentabilidad del mercado".

El campo no lo ve tan claro y ya tienen prevista una manifestación a escala nacional en Madrid el próximo 21 de noviembre.