El mármol pide pasarse en el peso del traslado de bloques para evitar multas

Dicen que siempre llueve sobre mojado y eso es lo que pensarán los empresarios de la Comarca del Mármol, que a la difícil situación que se enfrentan en estos momentos, debido a los altos impagos y a la falta de pedidos, se ha unido un enfrentamiento bastante duro con la benemérita. Y es que desde hace unos meses son muchos los encuentros que están teniendo los camioneros, encargados de transportar los bloques que se extraen de la sierra y llevarlos a las fábricas, con esta rama de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

Si bien es cierto que cada vez se extrae menos mármol, y que el bullicio y el jaleo que acompañaba a las mañanas en la sierra ya casi ha desaparecido, aún hay quien sigue afanándose en la labor de extracción de la piedra natural. Unas cantidades de material que de forma posterior se trasportan hasta las industrias encargadas de elaborarlo y transformarlo, en ese trayecto es cuando surge el problema. Distancias que en la mayoría de ocasiones no superan los diez kilómetros, y que se realizan tan solo para llevar el material de la cantera a la fábrica. Sin embargo hay veces en las que los vehículos de gran tonelaje sobrepasan las 40 toneladas que tienen permitidas por el código de circulación. En ese momento es cuando la Guardia Civil entra en acción, deteniendo a los camiones, que ya han sido pesados en la báscula del Ayuntamiento (que es la que sigue un control de todo el material que se baja de las explotaciones a cielo abierto) e invitándolos a acudir a Armuña del Almanzora, localidad en la que la Guardia Civil tiene una báscula que se encarga de pesar los tonelajes permitidos para el transporte.

Un trayecto de 17 kilómetros que se duplica, ya que luego hay que volver. Esto supone un importante gasto para el camionero, así como la consiguiente pérdida de tiempo derivada de ir a Armuña del Almanzora y regresar a la fábrica. Aunque lo peor de todo esto no es solo el coste del gasoil, de ruedas, frenos y demás, sino la consiguiente multa que les interponen si sobrepasan las 40 toneladas permitidas. Algo que no es nada difícil de superar, ya que cuando se extrae el material, en la mayor parte de las ocasiones, el bloque incrementa esa cantidad fijada.

Un problema ante el que los transportistas no pueden hacer mucho, ya que la piedra solo se manipula una vez llegada a la fábrica. Por este motivo desde la Ejecutiva de la Asociación de Empresarios del Mármol están estudiando la posibilidad de que ese peso se amplíe a 48 toneladas, una cifra que les permitiría transportar el material sin correr el riesgo de que sus camiones cometan ninguna infracción, ya que lo que no quieren es estar rozando el borde de la ley de forma diaria.

Para transmitir esta problemática y poder solventarla de la mejor manera posible esta misma semana, concretamente el martes, hubo una reunión en Madrid, entre la Secretaria de Estado de Transporte, Concepción Gutiérrez, y el Presidente de la Federación Nacional de la Piedra, Manuel Sánchez. Durante el encuentro Sánchez, que hasta hace un año era presidente de la AEMA, le detalló tanto el coste material que para los empresarios supone el desplazarse a Armuña cada vez que cargan un camión, como el dinero que pierden en las sanciones que la Guardia Civil les interpone, en un momento en el que el simple hecho de trabajar y mantener la empresa en movimiento para muchos ya supone un importante coste. Además hay que recordar que el litro de gasoil para este tipo de vehículos pesados asciende a 0.80 céntimos de euro el litro, por lo que cualquier trayecto encarece bastante el traslado del material.

Un primer encuentro en el que se abordó este tema que no solo es problemático para los industriales de la Comarca del Mármol, sino para los del resto de Asociaciones de la Piedra de toda España, que en pequeños trayectos se juegan, en una multa, la recaudación de lo que les ha supuesto ese día de trabajo.

Lo que piden desde la Asociación de Empresarios del Mármol de Andalucía, y desde las del resto, encabezadas por la FDP es que en el transporte de bloques permitan una variación a lo estipulado en el código de circulación, siempre y cuando sea viable para los camiones transportar esas cantidades. Algo que por ejemplo, en otros países, como Italia ya se ha aprobado, aunque circunscribiéndolo únicamente a este sector y a este tipo de transporte.