La planta de Albaida en Níjar veta la entrada de residuos
La firma estudia la viabilidad de la instalación en el momento de mayor volumen de restos vegetales
Un año más y una planta de tratamiento de restos vegetales menos. La instalación de Albaida en Níjar, perteneciente a Cespa, ha dejado de recepcionar residuos agrícolas en uno de los momentos de la campaña en que más se generan. Los camiones se han topado con la restricción de entrada y, por este motivo, los transportistas se concentraban ayer ante la puerta de la empresa.
Desde la sociedad, que dispone de otra planta en La Mojonera, confirman que la instalación no recibe restos desde inicios de año, salvo los de una empresa (El Morales) con la que tiene un acuerdo, si bien los trabajadores de mantenimiento de la planta siguen en su puesto de trabajo. "En estos momentos la empresa está haciendo un estudio de viabilidad. En el último año se ha reducido la entrada de residuos en un 20% respecto a 2013, cuando se redujo otro tanto en comparación con el año anterior", afirman desde Albaida, que mantiene haber tenido reuniones con las distintas organizaciones agrarias con anterioridad para facilitar la recepción de desechos vegetales aunque el volumen de estos en lugar de crecer ha bajado.
A pesar del blindaje de la empresa ante la entrada de camiones, ésta no ha anunciado su cierre formalmente: "Oficilamente, en la Delegación (de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente) no se ha recibido comunicación alguna de que la empresa Albaida haya cerrado o pensado cerrar la planta de Níjar. La empresa, como gestor autorizado por la Consejería de Medio Ambiente, tiene obligación de comunicar este tipo de incidencias a la Delegación", informan desde la propia administración autonómica en Almería. Aún así, según se manifiesta desde la Delegación territorial, una vez que ésta ha tenido conocimiento extraoficialmente del posible cierre de la planta, se ha puesto en contacto con los responsables de la empresa con el fin de recabar información.
Según el testimonio de uno de la veintena de transportistas concentrados ayer en Albaida en Níjar, los residuos vegetales sí llegan a esta planta. No se explica cómo cierra justo en el punto álgido de la campaña, ya que en este primer trimestre del año es cuando más volumen de restos hay porque los agricultores limpian sus invernaderos al acabar el ciclo de algunos cultivos. En una semana de este mes, este transportista puede llevar entre 15 y 20 camiones de residuos.
Además del transporte, la sanidad y la imagen del campo, el otro gran afectado es el agricultor del levante. Desde la organización agraria Coag no se entiende cómo la empresa no ha esperado al menos a que pasen estos tres meses de mayor volumen de residuos que paran en la planta para tratarse con el añadido de que por las heladas se han arrancado más plantas y la cantidad de restos es mayor. Para Andrés Góngora, secretario provincial de Coag, las formas con las que se ha procedido al cierre no son las correctas porque no se ha informado con anterioridad. "Pedimos que la Delegación y el Ayuntamiento de Níjar tomen partido y que la administración pública no deje en manos de una empresa privada un tema tan importante para la agricultura".
Por su parte, Asaja solicita la actuación de la Agencia de Defensa de la Competencia de Andalucía al considerar que esta decisión atenta contra el libre funcionamiento del mercado, con el agravante de que esta planta cuenta con los permisos de la Administración para dar un servicio de carácter público a los agricultores de la comarca de Níjar, pues llevar los restos a la planta es la única forma de eliminarlos de acuerdo con la normativa vigente, "por tanto se produce una situación de abuso si al agricultor, además de imponerles las tarifas o el lugar al que llevar los restos, se le impone también con qué empresa contratar la recogida si quiere que la gestión se haga en la propia comarca de Níjar y no desplazarse a otras zonas más alejadas".
El hecho es que los productores afincados en Níjar necesitan una solución urgente, "no hay margen de tiempo", dice el transportista.
Mientras tanto, el consistorio nijareño no se ha cruzado de brazos y actúa como mediador. En este sentido, ha concertado una reunión para la próxima semana en la que estén presentes representantes de Albaida y de la Junta de Andalucía para intentar llegar a un acuerdo.
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