La producción de cítricos caerá un 4,7% en la provincia

La producción de cítricos para la campaña 2015-2016 en Almería se espera que experimente una caída del 4,7% respecto al volumen registrado el ejercicio anterior, al pasar de 230.966 a las 220.038 toneladas estimadas, según los datos aportados ayer por la consejera de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Carmen Ortiz, en el transcurso de una reunión de la Mesa de los Cítricos de Andalucía.

En concreto, Almería sólo verá aumentar la producción de mandarinas, que pasarán de las 72.143 toneladas de la cosecha 2014-2015 a las 76.664 toneladas del año en curso. El resto de variedades citrícolas descenderán, según las estimaciones de la Junta de Andalucía. Así, la naranja dulce caerá un 5%, hasta las 109.896 toneladas, mientras que los limones serán los que experimentarán la mayor caída, un 22,5%, hasta las 32.059 toneladas, descenso muy similar al previsto para los pomelos, del 21,8%, hasta las 833 toneladas.

La representante del Gobierno andaluz remarcó que pese a estas primeras estimaciones, marcadas por las altas temperaturas que han provocado que no se alcance el máximo potencial productivo, "hay que ser prudentes porque se trata de una campaña que se alarga hasta junio, con un amplio margen de variación", ha asegurado. La consejera puso como ejemplo "las recientes lluvias de principio de semana, que no se contemplan en estos datos, y que podrían hacer variar los resultados".

En cuanto a la producción por provincias, Sevilla, que concentra el 37% del total de Andalucía, sigue a la cabeza como principal productora, con 640.824 toneladas, un 5,4% menos que en la anterior campaña. La previsión para Huelva es de 461.762 toneladas (-14,41%); seguida de Córdoba, con 228.798 toneladas (-8,9%); Almería, con 220.038 toneladas (-4,7%); Málaga, con 136.086 toneladas (-30,4%); Cádiz, con 33.353 toneladas (-21,5%); y Granada, con 12.259 toneladas (-14,5%).

La consejera destacó que para esta campaña, la Consejería maneja una previsión de mano de obra de 6 millones de jornales, de los cuales el 65% se concentran en labores de recolección.