Ni rastro de pepino Almería en alhóndigas y comercializadoras
La venta de este hortícola se ha paralizado totalmente ante la falta de ventas provocada por la crisis de la E. coli · El resto de productos sufren daños colaterales
Las consecuencias de la denominada 'crisis del pepino' no dejan de notarse días después de que se anunciara públicamente que España nada tiene que ver con el brote de la bacteria E. coli. Como ya venían augurando los agricultores, la "mala imagen" del campo almeriense queda en el imaginario de los consumidores y hará falta mucho tiempo para restaurar la buena fama de que gozaba el sector hasta ahora. Lo peor es que la caída de las ventas no solo se adscribe al pepino, sino que se ha generalizado en el resto de productos procedentes de las superficies invernadas. Así, el Informe de Seguimiento de los Hortícolas Protegidos elaborado por el Observatorio de Precios de la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía afirma que la exportación española de frutas y hortalizas "sigue sin normalizarse" en Europa, y especialmente en países como Alemania. Los pedidos que llegan lo hacen en volúmenes reducidos y a precios muy bajos. El caso del pepino es el más significativo. La variedad de pepino Almería se ha paralizado totalmente ante la falta de compras, mientras que el de tipo francés y el corto alcanzan valores que oscilan entre los 0,05-0,10 euros/kg y 0,06-0,12.
Ante este panorama los propietarios de explotaciones agrícolas están optando por arrancar sus cultivos más avanzados de calabacín, berenjena y, sobre todo, de tomate.Y es que las perspectivas de recuperación parecen prácticamente imposibles de momento y en las próximas semanas.
Una de las salidas que se está intentando dar a las producciones es la comercialización a la industria transformadora.
Las únicas excepciones a esta regla son melón y sandía, que gozan de precios algo mejores. En el primer caso, la variedad Piel de sapo es la que registra una andadura más positiva con precios que van desde los 0,29-0,37 euros/kg. La sandía, por su parte, se lleva unos 0,25-0,33 euros/kg en el mejor de los casos, en la variedad negra sin semillas.
La gran beneficiada de esta situación es Holanda, mercado que está copando las ventas que no realiza España.
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