Las reservas de última hora están salvando a los empresarios de Almería en este mes de agosto. Precisamente el 15 de agosto siempre ha sido una fecha considerada de máxima ocupación en la costa almeriense, un fin de semana como éste que estamos viviendo en el que siempre se ha producido una gran afluencia turística a la provincia y se han marcado récords de visitantes. Este año, probablemente no se volverán a alcanzar las cifras históricas que teníamos antes de la pandemia, ya que la recuperación que esperaba el sector no se ha producido totalmente.

“A principio de año las previsiones que teníamos para la época estival eran muy buenas. Salíamos de la pandemia, todos teníamos ganas de recuperar la total normalidad. Desgraciadamente los acontecimientos que se han ido sucediendo en los últimos meses van a evitar que tengamos el año esperado. La guerra de Ucrania, la inflación o los problemas de comunicación de Almería han hecho bajar las expectativas”, señala Isabel Juan Rodríguez, gerente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de Almería.

Aún así habrá establecimientos, sobre todo costeros, que colocarán el cartel de completo. Otros tendrán que esperar una temporada más para ver cómo consiguen pleno de ocupación y también hay otros tantos que confían en que las reservas de última hora salven el verano.

El turista se inclina por el paquete de pensión completa

“Hay algo que nos está diferenciando de otros veranos. Se están produciendo muchas reservas en el último momento, por eso y gracias a esta situación muchos establecimientos podrán alcanzar buenos niveles de ocupación”, resalta Isabel Juan y agrega “nuestros asociados nos están comentando también que el turista se inclina por el paquete de pensión completa, un todo incluido. De esta manera él sabe desde el principio lo que se va a gastar. Nosotros pensábamos que este año aumentarían las personas que decidirían dejar un espacio al gasto extra, por el remanente de ahorro de los últimos años, pero no ha sido así. Y aunque es cierto que la gente está en la calle, no hay la alegría en los tiques que se esperaba. El gasto está más contenido”.

Otro de los aspectos negativos con los que este sector tiene que luchar nuevamente es el de las deficitarias comunicaciones tanto terrestres como aéreas con las que cuenta la provincia de Almería y a pesar de ser un tema que se ha tratado hasta la saciedad, año tras año y verano tras verano la situación se repite “nuestra comunicación aérea y ferroviaria es escasa. Es indignante, por ejemplo, que Renfe no haya reforzado sus trenes como si lo ha hecho en otras provincias”, apunta la responsable de ASHAL.

Tras el 15 de agosto, la feria de Almería, que comienza esa misma semana, se espera que sea también un revulsivo para todos los establecimientos de la ciudad de Almería y alrededores, ya que siempre ha sido un gran atractivo para los turistas y los propios almerienses.