El sector hortícola de Almería, preocupado por las políticas comerciales de Estados Unidos

La Asociación de Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas de Almería (Coexphal) ha mostrado su preocupación ante las restricciones impuestas por la Administración norteamericana, que podrían perjudicar gravemente las exportaciones hortofrutícolas de la provincia de Almería. Según el gerente de Coexphal, Luis Miguel Fernández, “la nueva política trumpista de desglobalización y de cierre de fronteras con Europa” va a perjudicar claramente a los productores almerienses.

En declaraciones a Canal Sur Radio, Fernández explicó que el pasado jueves se produjo un cierre "unilateral" a las exportaciones de pimiento hacia Estados Unidos, una medida que sorprende al sector, ya que el inicio de la campaña de exportación que va del 1 de diciembre al 30 de abril comenzó con muchos pedidos y acuerdos comerciales de gran éxito. 

El gerente culpa de la paralización de las ventas a los desacuerdos entre la administración estadounidense y el Gobierno español durante las negociaciones de un nuevo protocolo comercial. Según Fernández, los estadounidenses prefieren llegar a un acuerdo primero antes de seguir exportando, lo que supone un gran bloqueo para todo el sector.

Por otro lado, las empresas almerienses enfrentan cada vez más retos a la hora de cumplir los estrictos requisitos impuestos por las autoridades norteamericanas, lo que hace "imposible" que las empresas puedan "compensar los costes" de la exportación. A modo de ejemplo, el del tomate almeriense, cuya venta ya no es viable en el mercado estadounidense. En cuanto a las exportaciones de pimiento, muchos son los esfuerzos realizados para retomar su comercialización cumpliendo los requerimientos que hacía la inspección estadounidense al producto, de la cual finalmente se consiguió su felicitación con la verificación de las medidas implantadas.

La reapertura de la venta de exportación de pimiento tuvo lugar justo hace un año, tras cumplir los exigentes requerimientos de las autoridades aduaneras estadounidenses, gracias a la labor llevada a cabo por los técnicos del Ministerio, FEPEX, Agrocolor -auditando los parámetros- y, especialmente, las empresas hortofrutícolas que pusieron todos sus esfuerzos en implementar las mejoras correspondientes en sus instalaciones y cultivos.

Ahora, el cierre llega a los productores almerienses como un jarro de agua fría, ya que a las pérdidas económicas registradas se suma también la ruptura de los acuerdos comerciales que las empresas tenían con sus clientes estadounidenses, algo que para la reputación del sector es muy preocupante y en lo que se trabaja a diario para que no suceda.