A finales del pasado mes, en el marco de una jornada agroalimentaria celebrada en Mercolleida coincidiendo con la Fira Agrària de Sant Miquel, el presidente de Cajamar, Eduardo Baamonde, el consejero delegado de Mercolleida, Francesc Ollé, y el director general del IRTA, Josep Usall, presentaron la publicación 'El sector porcino, de la incertidumbre al liderazgo' de la entidad, que ha sido coordinada por Miguel Ángel Díaz Yubero y donde han participado 47 expertos nacionales e internacionales. Una detallada radiografía del sector porcino español, considerado como una de las 'joyas de la corona' del sector agroalimentario de la UE, primer europeo y segundo productor mundial por detrás de China, además del mayor exportador con más de 4 millones de toneladas.

Cajamar está totalmente inmersa en el sector porcino, de hecho fue un ámbito que intentaron promover y apoyar en sus orígenes, por considerarlo que generaba un elevado empleo y actividad en torno a la cría y la transformación del cerdo.

El conjunto del sector porcino dispone de una potente industria transformadora y grandes empresas de producción basadas en el sistema de integración. Las cooperativas, con una producción de unos 8 millones de cerdos, se encuentran en medio de todo este sistema. Son empresas caracterizadas por el gran arraigo en el territorio.

Una de las partes que se analiza dentro de esta extensísima radiografía es el comercio, y ahí es donde se pone de manifiesto la necesidad de definir una futura estrategia internacional para un sector que ya está exportando cerca del 50 % de su producción. Y, como consecuencia, no puede prescindir del mercado exterior para sobrevivir. Las peculiares circunstancias del sector porcino español nos llevan a potenciar a la interprofesional: Interporc como nuestro actor principal a nivel internacional. Deberíamos ser capaces de elaborar un plan de internacionalización a 5 años basado en tendencias actuales y futuras de consumo exterior de nuestros productos", explica en el estudio Antonio Jové Ris, de Olot Meat Group, uno de los grupos más potentes en el sector cárnico español, quien subraya que la interprofesional "debería incorporar en su porfolio algún organismo de investigación y desarrollo tal como hacen nuestros competidores daneses. Pues debemos comprender que nuestros principales países destino tienen la intención declarada de conseguir en el medio plazo el autoabastecimiento de carne de porcino y debemos participar de este objetivo".

Por otro lado, avisa de la necesidad de un cambio de filosofía a la hora de mostrarse, no haciéndolo como meros vendedores y, por tanto, "como competidores de la economía local de pequeños productores con amplia significación social; sino como vendedores y, a la vez, mejoradores de la producción local. Este planteamiento abre muchas puertas gubernamentales en terceros países". Además, echa en falta que llegue "nuestra función como lobby en Bruselas, la auténtica capital europea a nivel alimentario".

"Sería deseable, y dentro de pocos años imprescindible, una mayor concentración empresarial de nuestro sector. Sea mediante fusiones, absorciones o alianzas. Nuestros actores son muy pequeños en el mercado internacional y pierden oportunidades por falta de masa crítica y economías de escala. Este es un tema difícil y complejo, pues hay que unir filosofías de empresa muy distintas, diluir protagonismos personales y fijar objetivos comunes. Tampoco nos acompañan en este deseado objetivo los resultados de los últimos 3 años, que han sido excelentes para casi todas las empresas", explica Anotnio Jove Ris.