El vino blanco es el que más se vende: así es como triunfan las bodegas en la provincia de Almería

Los vinos almerienses encuentran su mayor mercado cerca de donde se producen, y se espera que la de este año sea una buena campaña

¿Por qué Almería no se bebe su vino?

Viñas en Laujar de Andarax.
Viñas en Laujar de Andarax. / Javier Alonso.

Almería, es tierra de vinos, y de los buenos. Así lo demuestran las cinco denominaciones de origen que existen en la provincia, y que ponen en valor la excelente calidad de los vinos de mesa almerienses según las diferentes zonas en las que se producen, todas ellas con indicación geográfica protegida.

En la zona vitivinícola del valle de Laujar, el cuál abarca los municipios de Alcolea, Fondón y Laujar de Andarax, tiene su bodega Nacho, gerente de Bodegas Fuente Victoria, en la Alpujarra más oriental de Sierra Nevada. El experto en vinos, apunta a que la de este año será una buena cosecha y la uva presenta una excelente calidad a escasos días de comenzar la vendimia.

Las vides están fuertes gracias a las lluvias del pasado mes de marzo y a un verano más templado de lo habitual. El granizo apenas ha causado destrozos a la uva en esta zona, donde tampoco el exceso de humedad por las precipitaciones ha supuesto la aparición de oídio, la que es una de las enfermedades más temidas de la uva. Así, se espera que la producción no se vea mermada notablemente en esta campaña. “Las plantas están sanas, es un año que ha llovido mucho y la ola de calor del mes de agosto no ha afectado de manera grave a la uva gracias a la altitud de los viñedos y la fortaleza de las cepas que algunas tienen más de 70 años”. En esta zona, la uva se cultiva en altitudes desde los 800 hasta los 1.500 metros, y el sector se encuentra en pleno apogeo, con variedades de vinos espumosos, además de los tradicionales blancos, rosados y tintos.

Para elaborar estos vinos, las bodegas almerienses trabajan con una gran diversidad de uvas que están adaptadas 100% al entorno, entre las que se incluyen tanto blancas como tintas: tempranillo, syrah, merlot, Macabeo, Viognier o Jaén Blanco. Las que mejor se han aclimatado a la zona son las de secano, que ofrecen rendimientos bajos pero vinos con mayor concentración aromática y buena estructura. “La altitud es clave para el carácter del vino almeriense”, explica Nacho, quien destaca que “estamos a casi mil metros, rodeados de montañas, con inviernos fríos y veranos secos, lo que nos permite obtener vinos estables y con mucha personalidad”.

Los que más se venden, son los blancos, de eso no tiene duda. “Hay que cuidar el vino blanco porque es el que más se vende, el tinto cuesta mucho más”, apunta. En este sentido, el experto destaca un aumento considerable de las ventas en verano, con el vino blanco como protagonista, y que sirve para compensar las ventas menores que se producen en la temporada de frío, donde sí aumenta un poco el consumo de vino tinto.

Las bodegas que ‘miman’ el blanco, lo venden en su totalidad y están descubriendo en él una buena oportunidad de mercado. “No son fáciles de elaborar y de hecho, el blanco resulta más complejo de hacer que el tinto, pero es lo que pide el mercado, y al final es el que mejor se vende” explica el productor.

La mayoría de estos vinos, se pueden encontrar en cualquiera de los restaurantes de la comarca, donde se valora el producto de kilómetro cero. “Todos los bares del pueblo y de las localidades de alrededor tienen vinos de Laujar, no como pasa con otros vinos de gran reconocimiento que pueden estar en las cartas de los mejores restaurante pero son difíciles de encontrar en la zona que se elaboran”, apunta el productor orgulloso.

No obstante, la distribución sigue siendo uno de los grandes retos para el vino de Almería. “Los distribuidores oficiales no quieren saber nada de los vinos de Almería”, lamenta. Esto, hace que se infravalore el producto, sumado a que muchos hosteleros tienen convenios que les obligan a servir otras marcas, lo que dificulta que el producto llegue al cliente final, que es, en definitiva, quien más interés muestra en consumir vinos de su tierra.

Maridaje para platos almerienses

El experto en vinos de la Bodega Fuente Victoria, recomienda degustar sus productos con diferentes platos de la gastronomía almeriense. "Hay un vino para cada ocasión y para cada tipo de comida", apunta.

El primero de ellos, la joya de corona, es Sulayr. Un vino blanco joven que por sus notas cítricas es ideal para degustar con cualquier pescado a la plancha de la bahía de Almería, o con la famosa gamba roja.

Talento, es un vino tinto Syrah, y es ideal para las tapas. Este se suele acompañar de jamón, queso o embutidos de la provincia así como estar presente en las mesas de los bares junto a la famosa porción gastronómica que acompaña a cualquier bebida en la provincia.

Su vino tinto de crianza, Cabal, es el más consumido en invierno. Es ideal para acompañar guisos como los gurullos con conejo, el potaje de hinojos o incluso cualquier carne a la brasa.

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