El barco que zarpará a Francia con hortalizas llega al puerto

Hoy se gesta la prueba para poner en marcha la línea marítima de transporte de frutas y hortalizas, Andalucía Fresh Line, que estará definitivamente operativa en noviembre. En esta línea, según el gerente de la Fundación Bahía Almeriport, David Soler, a las 14.00 horas de hoy está prevista la llegada al puerto de la capital del barco que zarpará hacia el puerto de Dunkerque, en el norte de Francia.

A pesar de que ayer se ultimaban las operaciones para confirmar la carga que transportará el buque, Soler destacó el interés expuesto por las cooperativas almerienses. Así de las 70 firmas que se visitaron para comunicarles el proyecto, 41 mostraron su deseo de participación.

El barco partirá finalmente a las 00.00 horas de mañana. Según expuso la presidenta de la Autoridad Portuaria de Almería, Trinidad Cabeo durante la presentación de esta iniciativa, Andalucía Fresh Line es una alternativa sostenible al transporte sólo por carretera. De este modo, los productos hortícolas almerienses llegarán hasta Dunkerque en barco y de ahí se distribuirán por carretera al resto de destinos europeos. La exportación se realizará, a partir de noviembre, a través de dos salidas semanales en las que se enviarán 150 contenedores refrigerados de 45 pies cada uno.

Andalucía Fresh Line es el nuevo proyecto de la naviera holandesa Van Urden, una empresa especializada en el transporte de contenedores en distancias cortas. El que fuera consejero delegado de la firma desde 2007, Hans Zaalberg, detalló, en la jornada: 'Intermodalidad: nuevas oportunidades para la exportación' celebrada a principios de abril en El Ejido, que la velocidad que alcanza la embarcación es de 19,5 nudos, lo que permitirá que la mercancía de Almería llegue al norte del país galo en 3,2 días.

Esta primera exportación vía marítima resuelve una demanda económica de la provincia de antaño que se viene estudiando desde hace una década. Así lo comunicó el consejero de Agricultura y Pesca en funciones, Martín Soler, quien definió a Almería como lugar estratégico con una carencia en caminos alternativos para vender los más de tres millones de toneladas de producción hortofrutícola.