La mala relación de los duques de Sussex con los actuales duques de Gales, Guillermo y Cataliana, se confirmó en el libro En la sombra, donde Enrique de Inglaterra recogía una agresión sufrida ante su hermano al reprocharle que no le respaldaba en su matrimonio con la actriz estadounidense Meghan Markle.

En 2020 los Sussex rompían amarras con los compromisos de la familia real británica, con el beneplácito de la abuela, la reina Isabel II, y el balance del 'Sussexgate' al cabo de tres años reseña mucho resquemor en la docuserie de Netflix, un puñado de entrevistas polémicas y un libro autobiográfico incendiario, pero unos ingresos y actividades por debajo de lo que prevía la pareja tras su portazo en Buckingham.

El arrinconamiento de Enrique de Inglaterra en la coronación de su padre, en tercera fila al haber renunciado a sus compromisos institucionales, y la mala relación en general con su familia habría hecho mella en el príncipe, que regresó a nada más terminar la ceremonia para acudir al cumpleaños de su primogénito, Archibald, en su residencia californiana. Meghan Markle fue la gran ausente de lo vivido en Westminster el pasado 6 de mayo, con presencia de todas las casas reales europeas.

Harry y Meghan en el acto en Nueva York tras el que se produjo la persecución de unos 'paparazzi'

Enrique de Inglaterra sufriría desarraigo en Estados  Unidos y estaría en plena crisis sentimental con su esposa. La prensa británica señala la creciente crisis personal en el matrimonio.

Incluso Harry habría iniciado contactos con un bufete de abogados especializado para iniciar los trámites de una separación y que ya lo habría meditado meses atrás. La relación entre los duques de Sussex se habRía agriado en estos meses de contratiempos y polémicas. La reciente persecución de unos paparazzi en Nueva York hizo que entraran en pánico cuando se habría sobredimensionado lo ocurrido y la duquesa sospecha que su suegro, Carlos III, estaría haciendo todo lo posible por zarandear su matrimonio.

La cabecera sensacionalista The Sun asegura que Enrique suele recurrir a un hotel en la localidad californiana de Montecito, cerca de su residencia actual de la familia. En momento de discusión con su esposa se habría marchado a dicho hotel.

El cumpleaños de la princesa Lilibet el 4 de junio calibrará según las reacciones cómo se encuentra el vínculo de la pareja.