Cerca de su ex esposa, Patricia Llosa

Mario Vargas Llosa presume de buena forma bailando un huayno en Lima

Mario Vargas Llosa y Patricia Llosa entre la novia de este sábado, su nieta Josefina,  y su marido

Mario Vargas Llosa y Patricia Llosa entre la novia de este sábado, su nieta Josefina, y su marido

A sus 86 años Mario Vargas Llosa está en forma. Mucho mejor que el personaje de Los vientos, su trasunto distópico literario con el que vino a sumar reproches sobre Isabel Preysler. El premio Nobel e 'inmortal' de la Academia Francesa se encuentra en Lima con toda su familia para celebrar este sábado la boda de su nieta favorita, Josefina, hija de Gonzalo Vargas Llosa, y funcionaria de la ONU.

Los Vargas Llosa están de fiesta y ya el viernes antecedieron a la boda con una celebración en la que el escritor se marcó un baile de huayno, mostrando su buena forma física y escenificando lo bien que se encuentra en su nueva vida, "en libertad" tras haber estado bajo el yugo de Isabel Preysler, según lamenta.

Arropado por los suyos, Mario Vargas Llosa se encuentra en Perú disfrutando de la armonía familiar y de su reencuentro con su esposa durante 50 años, Patricia Llosa, con la que por ahora a tenor de las imágenes el trato aún es algo frío.

Lo que demuestra el premio Nobel es su buen ánimo cuando está en su tierra con este baile huayno captado por su hijo Álvaro que es el divulgador de los buenos momentos del académico y que en dos meses ha disfrutado, parece, lo que no pudo vivir en los últimos años en Villa Meona.

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