Tamara Falcó y la viuda de su padre, el antiguo marqués de Griñón, han firmado la paz. La hija de Isabel Preysler y Esther Doña han llegado a un acuerdo con respecto a la herencia de Carlos Falcó, fallecido debido al coronavirus al comienzo de la pandemia, en marzo de 2020. Gracias a este convenio, la chef y su hermano Manuel se han hecho con la propiedad del palacio El Rincón, para el que ya tienen planes de explotación en un futuro inmediato.

Esther Doña y Carlos Falcó, marqués de Griñón, fallecido en marzo de 2020.

El palacio, una de las propiedades más importantes de la familia, es el lugar donde el marqués vivió con Esther Doña los últimos meses de su vida. Ubicado en Aldea del Fresno (en Madrid), es un conocido edificio histórico que, sin embargo, cuesta mucho dinero mantener. De ello se encargará Tamara a partir de ahora, con la ayuda de su hermano Manuel.

Panorámica del palacio El Rincón, la joya inmobiliaria del clan Falcó.

El acuerdo con Esther ha sido un éxito y "todos estamos contentos. Se ha portado fenomenal", manifestó este lunes Tamara a la web de un periódico nacional. Manuel Falcó, por su parte, confirmó que se ha comprado el usufructo correspondiente a la viuda, Esther Doña, y también el de sus hermanos pequeños Aldara y Duarte.

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Con este acuerdo parece que Doña ha dejado atrás las protestas por la falta de interés y el escaso trato con Tamara y el resto de la familia tras la muerte de Carlos. De hecho, ella ya ha rehecho su vida sentimental con el juez Santiago Pedraz, con el que se muestra feliz en público desde hace alrededor de seis meses.

Carlos Falcó, con sus cinco hijos.

Carlos, marqués de Griñón, tuvo en total cinco hijos de tres mujeres distintas, motivo por el que los trámites para repartir su herencia se han demorado tanto en el tiempo.