Alejandro Marías & Jordan Fumadó | Músicos

Sumando a Bach

  • Alejandro Marías y Jordan Fumadó graban en Eudora las 'Sonatas para viola da gamba' de Bach añadiendo una cuarta obra a la conocida serie de tres

Jordan Fumadó y Alejandro Marías en una plaza sevillana.

Jordan Fumadó y Alejandro Marías en una plaza sevillana. / P. J. V.

Alejandro Marías, madrileño, da clases en el Conservatorio Superior de Sevilla, pero tiene fijada su residencia en Torrelodones; Jordan Fumadó es de Amposta, en el delta del Ebro, pero vive en San Lorenzo de El Escorial, donde enseña. Ambos trabajan juntos desde hace tiempo y han afrontado en su último álbum un reto considerable: aumentar el repertorio para viola da gamba y clave de Bach. A las tres conocidas Sonatas para ambos instrumentos, que llevan los números de catálogo BWV 1027-1029 han añadido un arreglo de la Sonata para flauta BWV 1030. Grabaron las cuatro obras en agosto de 2021 para un disco que ahora se publica en el sello Eudora y las cuatro ofrecieron en el Espacio Turina de Sevilla el pasado 3 de febrero. Al día siguiente, cuando se hizo esta entrevista, se mostraban contentos por los resultados.

Para Marías el acercamiento discográfico a Bach "no ha sido una cosa muy premeditada. Habíamos tocado alguna sonata suelta, pero las tres juntas, nunca. Hicimos un concierto con las tres después de la pandemia, lo trabajamos mucho, con mucha calma, y quedamos tan contentos que se lo propuse a Jordan que, para mi sorpresa, aceptó enseguida".

Más explicación requiere la idea de ofrecer como cuarta sonata un arreglo de la BWV 1030: "Para un programa de disco y de concierto las tres sonatas se quedan un poco cortas. En concierto metíamos algunos corales por medio. Hasta que dimos con este manuscrito de Johann Friedrich Hering, un copista posterior a Bach, muy competente, que dejó una versión de la Sonata para flauta BWV 1030, pero solo con la parte del clave, escrita en sol menor (no en el si menor original) y sin especificar ni siquiera cuál es el instrumento solista. Es cierto que en la portada pone Sonata para flauta, pero el título está puesto por otra mano. El que esté en sol menor la hace difícil pero tocable con la viola, en si menor sería intocable, y nos pareció que funcionaba muy bien idiomáticamente. Luego están las pequeñas diferencias entre la parte de clave de la obra de Bach y la copia de Hering, que son intencionadas, no son errores ni despistes, por lo que podría ser la copia de una versión previa a la que conocemos como BWV 1030. Es un poco raro que un copista fiel como Hering decidiera hacer algunas cosas de otra forma".

Bach. 3 +1 - Marías y Fumadó Bach. 3 +1 - Marías y Fumadó

Bach. 3 +1 - Marías y Fumadó

Fumadó refuerza esta posibilidad de que la versión de Hering sea copia de una pieza anterior a la que conocemos como Sonata para flauta: "La parte de clave es más arcaica, algunas cosas son no rudimentarias, pero sí que parecen primeras ideas. En la de si menor está todo mejor puesto, como si fuera una versión definitiva, yo lo veo muy claro. Cuando lo tocas notas que es otra época. Es lo mismo que le pasa a la música de clave. Toda la música anterior al Clave bien temperado es la obra de un genio desbocado. Tocatas, tantos preludios y fugas, incluso las suites inglesas, una música ya genial, pero no con la grandeza de la madurez que vendría después, y cuando tocas esta Sonata en sol menor yo noto lo mismo, te das cuenta de que esto tiene que ser previo a las sonatas para violín y clave obligado".

Hay quien piensa que estas sonatas no están ni entre lo mejor del repertorio para la viola ni entre lo mejor de Bach, pero el músico madrileño afirma que "las toca con muchísimo gusto, no por obligación. Que Bach tenga música mejor que estas tres sonatas, pues sí. Sin ir más lejos la BWV 1030 es posiblemente mejor. Pero yo es que toco dos compases y me parece ya tan bueno…" Y su compañero añade: "Las comparaciones son odiosas. Yo amo profundamente las seis sonatas para violín, creo que es la mejor música de cámara escrita en el Barroco. Cuando tocas las de viola te quedas un poco así, esto no es igual que lo otro. Pero luego, por ejemplo de la Sonata en sol mayor hay una versión para dos flautas, que se supone que es anterior, pero en las flautas no termina de funcionar, parece forzada. El manuscrito que se ha conservado de la de viola es posterior, pero todo depende, se suelen mirar mucho las marcas de agua del papel para datar las obras, pero podría haber una copia anterior o estar escrita en un papel viejo que andaba por casa.  Yo no tengo tan claro que la de las dos flautas sea la primera. Es cierto que cuando tocas las de violín y pasas a las de viola, te suenan un poco raras, pero yo pienso que son muy idiomáticas tanto unas como otras, y a mí me parecen tres obras geniales, lástima que no sean seis, si fueran seis y habláramos de un ciclo la percepción sería distinta…" "Bueno, ya llevamos cuatro –comenta con sorna Marías– todo se andará…"

En cualquier caso al violagambista no le parecen "tan idiomáticas para la viola, pero me pasa lo mismo con las sonatas que Bach escribió para otros instrumentos, aunque no las conozca tanto. Es una escritura contrapuntística, que está reñida con el repertorio para la viola que conocemos. Por supuesto existe mucho repertorio contrapuntístico para viola da gamba, pero es otro tipo de repertorio, el de la lyra-violl, a varias voces, la música de consort, pero este tipo de contrapunto tan complicado te obliga a hacer un uso muy melódico de la viola. Es verdad que la parte más idiomática de la viola, como las arias de la Pasión según san Mateo está escrita por alguien que conocía el instrumento como el mejor violagambista, porque si no es inconcebible algo así, y lo mismo pasa con las seis Suites para violonchelo. Están compuestas por alguien que conocía el violonchelo mejor que cualquier violonchelista profesional. Pero en las Sonatas para viola no ocurre eso, porque es algo melódico, no siempre cómodo. Me da la sensación de que en las Sonatas para violín pasa algo parecido, que en realidad podrían tocarse casi con cualquier instrumento. Le pasa a la BWV 1030, para flauta, y sin embargo, aunque es más difícil que las otras tres, en este arreglo no resulta menos idiomática".

Alejandro Marías y Jordan Fumadó durante el concierto con el que presentaron el álbum en el Espacio Turina. Alejandro Marías y Jordan Fumadó durante el concierto con el que presentaron el álbum en el Espacio Turina.

Alejandro Marías y Jordan Fumadó durante el concierto con el que presentaron el álbum en el Espacio Turina. / Luis Ollero

Y el clavecinista tarraconense añade: "El problema es que de la de sol mayor tenemos la versión de dos flautas, y eso hace que los violagambistas piensen que la BWV 1028 tiene que ser también un arreglo de algo, pero eso es imposible, porque el último movimiento sólo ha podido ser escrito para viola. De la BWV 1029 a veces se dice que recuerda a los Brandenburgo y que era un concierto, pero el tercer movimiento es una triosonata. Pienso que se trata de especulaciones sin mucho fundamento. En la viola funcionan maravillosamente".

Queda de fondo la idea de que el instrumentista que compone para su instrumento lo hace más amable, y Marías comenta: "Bueno, eso pasa con Boccherini. Es dificilísimo. Tú miras la partitura, y dices es intocable, pero te pones a tocarlo, y es difícil, pero resulta natural, comodísimo. Es el genio instrumental que compone para su instrumento. En las Suites para cello de Bach hay cosas raras, que requieren unas digitaciones a las que no estamos acostumbrados, pero están muy bien escritas, vienen muy bien a la mano".

Su concierto sevillano lo cerraron con un par de adelantos de un próximo proyecto discográfico, ya grabado, dedicado a Carl Friedrich Abel. "Abel es un gran compositor –comenta Marías–. Siempre se tocan las obras para viola sola, que son geniales, pero no tienen nada que ver con las sonatas. Hemos estado dos años leyendo sonatas de Abel. Todas son bonitas, nunca es mala música, pero algunas son un poco simplonas para público amateur. Otras son de un virtuosismo fascinante, al final hemos hecho dos discos, uno de dúos para viola da gamba y violonchelo, combinación rarísima que es difícil que funcione bien, pero creo que en este caso funciona bien, y luego cuatro sonatas, dos con clave y dos con fortepiano. Y además hemos hecho otros disco de conciertos con La Spagna, dos para viola da gamba, uno para flauta, que toca Rafa Ruibérriz, uno para clave, que seguro está sin grabar (el de flauta creo que también, porque estaba recién editado), un aria con viola da gamba y orquesta acompañante, que canta Jone Martínez, y una sinfonía. Abel era un compositor fascinante, es buena música, muy vanguardista. Está entre dos mundos, era violagambista, un instrumento arcaico del antiguo régimen, pero al mismo tiempo era de los primerísimos en escribir cuartetos de cuerda y, por ejemplo, es el compositor de la 3ª sinfonía de Mozart".

El disco Bach ha salido publicado por el sello Eudora, lo cual no significa "que dejemos de sacar  cosas en nuestro propio sello. Los discos de Eudora suenan muy bien, y el trabajo con Gonzalo Noqué es muy agradable. Estos discos de Abel los hemos grabado también con él, pero no hemos hablado de la edición todavía, no lo sé, tengo que pensarlo".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios