Soledad Cardoso | Soprano

"Este disco nace de una necesidad personal"

  • Soledad Cardoso, soprano argentina residente en Barcelona, publica en IBS Classical un disco de canciones de su país natal

La soprano argentina Soledad Cardoso

La soprano argentina Soledad Cardoso / Michal Novák

Lleva casi un cuarto de siglo en España (llegó en 1998), primero en Valencia y desde 2009 en Barcelona, y aquí se ha hecho un nombre querido y respetado en el ámbito de la música barroca, y sin embargo, cuando Soledad Cardoso (Santa Fe, 1975) decidió meterse en la aventura de su primer CD en solitario optó por el repertorio de la canción argentina de concierto.

–¿Lo tuvo claro desde el principio?

–Sí, y por varios motivos. En primer lugar, del repertorio barroco hay tantísimas grabaciones bonitas, exquisitas, perfectas, que no vi que yo pudiera hacer un gran aporte, hay tantas excelentes intérpretes y grupos tan buenos. Sin embargo, el 60% del repertorio de este disco es desconocido y no por ello de baja calidad. Considero que en la música de principios del siglo XX de mi país hay un montón de repertorio que dar a conocer. Me siento muy afín a este lenguaje.

–Guastavino es de Santa Fe como usted…

–Exacto. Es santafesino, y aunque en persona nunca lo conocí, sí conozco a gente que lo trató, he recorrido las calles que él recorrió, me he leído todas sus entrevistas… Me identifico con su carácter reservado, introvertido, comedido. Pero por otro lado, en la poesía me gustaba mucho Gabriela Mistral, desde que era niña y la estudiamos en la escuela. Hablaba de temas domésticos, la maternidad, la infancia, la pareja, pero también de cuestiones sociales, y su combinación con Guastavino me encantó.

–Usted tiene una amplísima discografía con muchos de los mejores conjuntos de música antigua de España, ¿qué la impulsó a hacer su primer disco en solitario?

Hace nueve años nació mi hija, y el primer año fue un poco duro para mí; en esas noches así medio de insomnio, de duermevela, sentí la necesidad de dar este paso. En mi caso, el disco es como lo de escribir el libro: tener un hijo, plantar un árbol y escribir un libro… Pensé que estaba madura artísticamente y con ganas de hacer algo que pudiera quedar para el futuro y fuera útil. Fui poco a poco madurando la idea. En mis viajes a Argentina, que suelo hacer una vez al año, aprovechaba, con la ayuda del padrino de mi hija, que es también músico e investigador, para revisar material, y me lo traje realmente todo. Con el paso del tiempo fui intentando encontrar la línea que quería darle, la coherencia, si tirar por el hilo musical concreto o un tema relacionado con la poesía o estrenar cosas… Y al final, he de confesar que me fui decantando por el gusto personal.

Argentina - Soledad Cardoso Argentina - Soledad Cardoso

Argentina - Soledad Cardoso

–¿Cómo conoce a su acompañante?

–Fue un poco como caído del cielo. Porque me faltaba la parte esencial, la compañera. Amigos comunes que tenemos en Argentina me hablaron de ella, de Quimey Urquiaga, que es de La Plata, y todos me decían cosas estupendas, tanto por su calidad artística como humana. Y dio la casualidad de que ella se vino a Barcelona. Llegó en 2020 un par de semanas antes del confinamiento. Empezamos a hablar por teléfono, a escribirnos, le comenté la idea, aunque al principio tampoco la quería comprometer del todo sin saber cómo íbamos a funcionar como dúo. En cuanto se abrieron las primeras restricciones pudimos juntarnos y quedamos encantadas. Era la persona indicada. He trabajado con muchos pianistas, pero necesitaba alguien que conociera de primera mano todo el sabor, las reminiscencias folclóricas argentinas, además de que como persona era lo que necesitaba, te tranquiliza, te da confianza. Y como música es excelente, precisa, creativa, deja todas las atmósferas preparadas. Fue una suerte encontrarla.

–El CD empieza con el más famoso de los compositores, Carlos Guastavino, pero ha optado por eludir sus canciones más conocidas.

–Efectivamente. Habiendo tantas buenas versiones de La rosa y el sauce, de Se equivocó la paloma, no sabía si tenía mucho sentido repetirlas. Me pareció mejor dar a conocer estas obras, que no son tan frecuentes, pero tienen una calidad incuestionable

–¿Han tenido ocasión de hacer este repertorio en concierto?

–Hemos tenido dos ocasiones. Probamos con plantearlo de distintas formas, porque el eje del repertorio para mí eran las canciones de Gilardi, sobre todo ese ciclo de las Trece canciones argentinas sobre poemas de Leopoldo Lugones que vimos que no se estrenaron como ciclo, porque hubo problemas de derechos con los herederos de Lugones, faltaba un papel o no sé qué. Así que para mí era muy interesante hacer el ciclo completo, y lo hicimos en Barcelona. Tuvimos otro concierto en Granada y ahí llevamos una selección del ciclo. Luego el orden del programa en el disco fue más decisión de Paco Moya, que tiene más experiencia. Le dio vueltas y pensó más acertado empezar con Guastavino.

Quimey Urquiaga y Soledad Cardoso. Quimey Urquiaga y Soledad Cardoso.

Quimey Urquiaga y Soledad Cardoso. / Robert Hoffmann

–¿El objetivo del disco es sacar conciertos?

–Sí, sin duda es la intención número dos.

–¿Y la número uno cuál es?

–Ya se lo dije. Mi necesidad personal. No sé si por la edad o por mi temperamento, ser madre fue duro para mí, me sentí emocionalmente muy absorbida, y necesitaba un trabajo intelectual, sentí que algo así tenía que hacer, fue realmente terapéutico. Pero luego hay una tercera intención. Creo que es un repertorio interesante para el oyente europeo, porque se perciben reminiscencias folclóricas del nacionalismo musical del tiempo. Si en Falla o Albéniz late lo español, en Argentina tenemos también música en la que hay un latido muy nuestro, y lamentablemente es algo que se conoce muy poco, así que ejercer de embajadora de todo esto es algo que también me atraía.

–¿Cuáles son sus proyectos más próximos?

–Vengo de hacer muchos Mesías con diferentes grupos del entorno de Barcelona. Participo asiduamente en un grupo balear, que se llama Solnegre y lidera el tiorbista Ferran Pisà. Tenemos mucha actividad sobre todo en las Baleares y en Cataluña. Ahora estoy muy metida en la memorización de la Zerlina que haremos en el Teatro Sarriá de Barcelona en marzo.

–Es un personaje que le va muy bien a su voz…

–Sí, sí, estoy muy contenta. Para mí Mozart es Dios. Me faltaba el Don Giovanni para tener la trilogía Da Ponte y ahora al fin lo haré. Luego tengo otros muchos proyectos de barroco. Estaré en el Femap con Edwin García y La Sonorosa en un espectáculo que combina guitarra barroca, voz y baile histórico, que es algo que me gusta mucho, porque yo también puedo bailar.

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