La Guardia Civil ha recibido un total de 380 automóviles que se incorporan a su flota de vehículos y, en este caso concreto, para ser utilizados en todas las comandancias.

La directora de la Guardia Civil, María Gámez, ha estado presente en el acto de entrega que ha tenido lugar en Alcalá de Henares (Madrid). Los vehículos son, por un lado, 230 Nissan Leaf 40 kWh, turismos eléctricos que tienen una potencia máxima de 110 kW (150 CV) y una autonomía homologada de 270 km. Han sido adjudicados por un importe de casi 7,9 millones de euros, lo que supondría un coste por unidad de unos 34.000 euros.

María Gámez, directora general de la Guardia Civil, estuvo presente en la entrega de los nuevos vehículos.

Por otro lado, también se han entregado 150 Renault Arkana TCe MHEV, estos con una potencia de 140 CV. El precio medio de estos SUV con una hibridación ligera ha sido de unos 30.500 euros, dado que el importe total próximo ha sido de 4,6 millones de euros.

Tanto el Leaf, que se fabrica entre otras plantas en la de Sunderland (Reino Unido), como el Arkana, que se ensambla en Busan (Corea del Sur), disponen de etiquetas que les califican como de nulo o bajo impacto medioambiental ya que el Leaf, al ser un coche eléctrico, tiene etiqueta Cero que otorga la DGT; y el Arkana, por su microhibridación -en este caso con arquitectura de 12 voltios-, tiene la Eco.

La renovación del parque móvil con vehículos medioambientalmente más inocuos está detrás de las nuevas adquisiciones.

Estas 380 nuevas unidades se suman a los 186 automóviles que se recibieron este mismo mes de diciembre, por un valor de 7,6 millones de euros en este caso, y a los que habría que sumar los 2.700 adquiridos entre 2000 y 2001 para la renovación del parque móvil de la Guardia Civil.

Asimismo, y destinadas al Servicio de Protección de la Naturaleza, la Guardia Civil ha recibido 157 motocicletas aptas para circular por campo. Se trata del modelo Zero FX, una moto eléctrica todoterreno que está dotada de un motor de 15 kW (21 CV), si bien puede alcanzar una potencia pico de 33 kW (44 CV). Está alimentado por una batería con una capacidad de 7,2 kWh, lo que le otorga una autonomía de hasta 111 km -146 en ciudad- o cuatro horas de uso continuo. Puede alcanzar una velocidad máxima de 137 km/h.

Casi un 20 por ciento de las motocicletas que utiliza el Seprona son ya de cero emisiones al tratarse de eléctricas.

El coste total de estas motocicletas eléctricas destinadas al Seprona ha sido de 2.189.000 euros, lo que supone que cada una de ellas haya costado cerca de 14.000 euros. Entre sus características están, además de sus nulas emisiones contaminantes locales, el bajo nivel de ruido que las hace muy discretas durante las patrullas de vigilancia, así como su bajo coste por kilómetro. Estas 157 nuevas motocicletas aumentan un 16 por ciento la flota de vehículos de dos ruedas que utiliza el Seprona de la Guardia Civil.

Zero es un fabricante estadounidense de motocicletas eléctricas que, también recientemente, era elegido para la flota de vehículos de la Policía Nacional. Concretamente, para este cuerpo se seleccionaban sus modelos XS y DS.

Por otro lado, en el próximo ejercicio presupuestario se prevé adquirir 1.800 nuevos vehículos para la Guardia Civil por un importe de 70 millones de euros, de los que 5,6 para el renting de 1.300 automóviles para las unidades de investigación.