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El Consejo de Ministros, a petición del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), ha aprobado un Real Decreto que, de cara a impulsar la implantación del vehículo eléctrico, permite que los compradores de coches seminuevos puedan beneficiarse de las ayudas contempladas en el Moves III.
Así, podrán solicitarse fondos del Moves III al adquirir un vehículo como los que son usados por las empresas de alquiler o por los propios fabricantes, siempre su antigüedad no supere los doce meses. Anteriormente, las ayudas se supeditaban a la compra de vehículos nuevos o km0.
Adicionalmente, el tamaño de las flotas de automóviles que pueden recibir este apoyo económico varía y aumenta desde los 50 automóviles hasta los 250 automóviles, con el objetivo de que esto facilite la renovación con vehículos eléctricos de las flotas públicas o de empresas.
Una tercera modificación afecta al número de vehículos de demostración que pueden vender los concesionarios. El tope pasará a situarse en 90 unidades, frente a las 30 que la norma permite hasta ahora, y la edad del vehículo se amplía tres meses más, hasta los doce meses.
Estas modificaciones, que afectan al Real Decreto 266/2011, derivan de las recomendaciones del Grupo de Trabajo de Infraestructuras de Recarga del Vehículo Eléctrico (GTIRVE), conformado por distintas asociaciones sectoriales y la Administración, a instancias del Gobierno:
El Moves III pretende desarrollar la movilidad eléctrica y es un programa enmarcado en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR). Está gestionado por el Instituto para la Diversificación y el Ahorro (IDAE), organismo adscrito al MITECO. Su dotación presupuestaria es 1.200 millones de euros –se amplió en 400 millones el pasado mes de diciembre- de los que ya se han transferido 876 millones, un 73 por ciento del total, a las comunidades autónomas, responsables de su reparto final.
Entre las reacciones a estos cambios está la de la Asociación Nacional de Vendedores y Reparadores de Vehículos. Ganvam, si bien valora que el Moves III amplíe las ayudas al seminuevo, ha considerado insuficiente que la antigüedad máxima de estos vehículos se fije en sólo doce meses.
La patronal de la distribución de vehículos estima que, si el Gobierno quiere realmente convertir el eléctrico en una opción asequible para la mayoría de los ciudadanos, es necesario ampliar las ayudas hasta los modelos que tengan una antigüedad de, al menos, tres años.
Actualmente, pone como ejemplo Ganvam, "un eléctrico de última generación con el máximo incentivo aplicado se sitúa en unos 40.000 euros, mientras que un modelo de tres años puede costar un 50 por ciento menos".
Por esta razón, para Ganvam, de incluirlos en los planes de subvenciones en vigor, "se garantizaría una movilidad eléctrica más accesible y una transición ecológica justa que no dejaría fuera de las cero emisiones a grandes capas de la población por motivos económicos".
Las ayudas para los coches de segunda mano eléctricos que cumplan con el criterio de antigüedad que establece la modificación podrán ser de hasta 7.000 euros en el caso de que se trate de turismos si conllevan un achatarramiento de un coche de más de siete años de antigüedad y 4.500 si no se realiza esta baja. En el caso de los híbridos enchufables, la subvención sería, en el mismo orden, de 5.000 y 2.500 euros.
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