El Consejo de Ministros ha aprobado una deducción del 15 por ciento en el IRPF de las personas físicas que compren un coche eléctrico o instalen un punto de carga. El propósito es incentivar la transición hacia la descarbonización y apoyarla, particularmente, cuando las subvenciones del programa Moves III se están ralentizando exageradamente -hay casos de más de dos años y medio de espera- por parte de algunas comunidades autónoma.

Esta medida se aplicará con un tope de 20.000 euros y estará en vigor hasta el 31 de diciembre de este año.

El presidente de Anfac, Wayne Griffiths, y el de Sernauto, Francisco Riberas, han celebrado el anuncio de lo que consideran un "paso en muy buena dirección". Ambos han asegurado que son medidas que pedían, ya que es una mala noticia que los ciudadanos no "estén comprando vehículos eléctricos", mientras que han asegurado que el sector quiere ser parte de la solución de la nueva movilidad individual y que es el momento de "acelerar", defendiendo la colaboración público-privada.