La termodinámica y sus imágenes

Marco Vargas & Chloé Brûlé./ Proyecto D-Ruses. Creación e interpretación: Marco Vargas y Chloé Brûlé./ Mickael Marso y Jordi Vilaseca. Lugar: Centro Cívico Parque de los Príncipes. Fecha: Sábado, 3 de noviembre. Aforo: Medio.

El tiempo no permitió que el Mes de Danza poblara el Parque de los Príncipes con dos propuestas dinámicas que ya habían transitado geografías muy diferentes los días anteriores.

Marco Vargas y Chloé Brûlé, armados con los utensilios que los caracterizan, convirtieron el escenario improvisado en el parque más frondoso, levantando estanques, pequeñas escalinatas y bancos de materiales heterogéneos. Pero precisamente porque el parque estaba allí sin estarlo pudo ser transformado en vía ferroviaria y calle transitada. Todos esos lugares sirvieron a los protagonistas para explorarse. Vargas y Brûlé se enfrentaban el uno al otro como por primera vez. Ese ejercicio de frescura no es fácil para dos creadores que llevan trabajando juntos siete años. Pero, probablemente, eso sólo sea posible con una experiencia del otro sólida. De ahí que con aires de alambada y superhéroes, los intérpretes se maravillaran y nos maravillaran. Sus cuerpos devenían frágiles instrumentos de percusión y espejos de esos que no se contentan con la mera reproducción. Qué hermosa su exploración de movimientos cotidianos.

Citeaux supuso una utilización del espacio muy diferente. Marso y Vilaseca desafiaron muchas leyes de la física y subrayaron otras. También nos hicieron cuestionarnos nuestras percepciones. Al principio creíamos estar ante dos cuerpos totalmente dispares que se esforzaban por compartir un escenario. A medida que la pieza avanzaba, los cuerpos mutaban: enfrentando sus diferencias se volvían cada vez más semejantes.

Ojalá se hubieran podido contrastar esos cuerpos contra los verdes del parque. Zapateado, braceos, trabajo de suelo y saltos habrían cobrado otro sentido.