Unas 250 cartas a los Reyes Magos entre 1962 y 1980 llegan al Museo de Terque

Tradición

El Museo de la Escritura Popular ha recibido un buzón fabricado en cartón piedra y en su interior se encontraban las cartas a los Reyes Magos

El Buzón real, un gran regalo para el Museo de la Escritura Popular de Terque.
El Buzón real, un gran regalo para el Museo de la Escritura Popular de Terque.

Los Reyes Magos han llegado al Museo de la Escritura Popular de Terque, con un poco de retraso, pero con un auténtico tesoro en sus manos, un buzón real que representa al Rey Melchor y en el que durante años se echaron las cartas a sus Majestades de Oriente con toda la ilusión infantil. Fabricado en cartón piedra, mide 180 centímetros y tiene un cofre en sus manos, con una ranura para echar las cartas.

La sorpresa fue al abrir una puertecita que tenía en su parte trasera y ver que conservaba cerca de 250 cartas, que se escribieron entre 1962 a 1980, en las que niños piden toda clase de regalos.

“A S.S. M.M. los Reyes Magos de Oriente yo quiero una muñeca que lleve coletas como yo y un perro de peluche para dormir con él. También un elefante de lana para que juegue con el perro de peluche, se despide con mucho cariño”.

Todas estas cartas se vienen a sumar a las miles de cartas que conserva en sus archivos el Museo de la Escritura de Terque, muchas son antiguas, como la de Amalia Yebra Rittwagen, de 1899, actualmente una de las más antiguas que se conservan en España, y otras procedentes del concurso que desde hace 14 años organiza cada Navidad en colaboración con la Librería Picasso.

Los Museos de Terque son un referente a nivel nacional por la conservación de esta tipología de cartas, y por la labor de investigación y difusión que desarrolla sobre las mismas.

Los Reyes Magos son una tradición cristiana que aparece por primera vez en el Nuevo Testamento, en el Evangelio de San Mateo. “Nacido Jesús en Belén de Judea, en tiempo del rey Herodes, unos magos que venían del Oriente se presentaron en Jerusalén, diciendo: ‘¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido? Pues vimos su estrella en el Oriente y hemos venido a adorarle”. Como se ve se les nombra como magos… no como reyes. En la antigüedad se llamaba magos a los estudiosos de las ciencias, a los sabios, especialmente a los astrónomos y astrólogos, que investigaban el curso de los astros. Sus nombres Melchor, Gaspar y Baltasar, no aparecen en la Biblia, pero así lo recoge la tradición y por primera vez, aparecen escritos en un mosaico bizantino en la iglesia de San Apolinar de Rávena.

 La Noche de Reyes, se ponían los zapatos en el balcón, en la ventana, en la chimenea, para que los Magos de Oriente en su periplo de hogar en hogar supieran donde dejar los regalos a cada niño. Otros, más precavidos, exponían sus deseos a través de una carta.

Las cartas a los Reyes Magos, por su especificidad las podemos calificar de un subgénero epistolar. La costumbre de la carta a los Reyes la documentamos desde finales del XIX, y podemos situarla en sus orígenes entre las clases más acomodadas.

Para la gente más humilde, los regalos de Reyes eran mucho más sencillos y discretos, y no necesitaban de la carta. Un mantecado, una manecilla de aceite o una naranja no precisaban en Terque de este trámite.

Las cartas, muchas veces eran guardadas por los propios padres como recuerdo, o terminaban en los buzones de Correos, siendo destruidas en su mayoría.

Las cartas encontradas en el buzón real.
Las cartas encontradas en el buzón real.

Los Buzones para las cartas de Reyes Magos fueron en un principio colocados por los dueños de Bazares y Jugueterías en los días de Navidad para que los niños depositaran sus cartas. En 1908, en Almería se anunciaba “Para los Reyes. Ha quedado instalado en la Perfumería inglesa el Buzón para las cartas de los niños a los Reyes.”

Estos buzones solían representar en cartón piedra a los propios Reyes Magos con un cajón en sus manos, como el actual que ha llegado a los Museos de Terque, o también imitar la forma de los buzones de Correos. Correos también instalaría buzones especiales para las cartas a los Reyes Magos. Como muestras de las cartas encontradas en el interior del buzón, esta hace una petición. “Mis queridos Reyes Magos: Me llamo Sandra y tengo 4 años. Ya se que no me porto muy bien pero os prometo que este año me portare mejor y os pido que me traigáis un juego de maquillaje, una muñeca y otras cositas. Con muchos besitos se despide vuestra amiga Sandra”.

Otra dice “Mis queridos Reyes Magos: Si sois tan amables os pido una muñeca bien bonita, una bicicleta pequeñita y otra muñeca también magita. Y para mí hermanita, que aún es pequeñita, lo que queráis y estará contentita. Muchas gracias Majestades. Verónica”.

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