Alejandro Sanz evoca a la nostalgia con sus canciones más conocidas

El cantante madrileño ofreció un gran concierto el pasado sábado en Almería

Alejandro Sanz durante su concierto del sábado en el Palacio de los Juegos Mediterráneos.
Alejandro Sanz durante su concierto del sábado en el Palacio de los Juegos Mediterráneos.
D. M.

29 de julio 2013 - 05:00

Había mucha expectación en Almería por volver a escuchar a Alejandro Sanz. Horas antes del concierto del sábado, en los aledaños del recinto ya había fans esperando el momento en que se abrieran las puertas.

El músico no defraudó. Con un montaje espectacular, gran espectáculo de luz y sonido, a las diez en punto de la noche empezaron a sonar los acordes de Llamando a la mujer acción, tema con el que abrió un concierto de más de dos horas.

Saludó, dio las buenas noches y, con cara de dolor cortada por el recuerdo, dedicó su actuación a "las víctimas del accidente de tren ocurrido hace pocos días en Santiago. Vais a permitirme que el concierto de esta noche vaya para ellos". Un momento de silencio roto por los aplausos y arrancó Cómo decir sin andar diciendo. Los dos primeros temas de su último trabajo La música no se toca se convirtieron en una clara declaración de intenciones del cantante, recién llegado del Ártico, donde ha colaborado en una campaña de Greenpeace.

"Almería rima con alegría". Durante todo el concierto, Alejandro Sanz hizo referencia a la ciudad como uno de sus sitios preferidos, destacando la calidez de su gente y, sobre todo, la magia que imprime el carácter andaluz. Bien lo sabe él, ya que pese a haber nacido en Madrid, sus raíces son sureñas.

El público se hizo partícipe directo de cada una de las canciones, especialmente de las más antiguas, con las que repasó su intensa carrera. Al poco tiempo de comenzar el recital, ya tenía a todos los presentes enamorados, conquistados, apoyándole en cada palabra. Gente de todas las edades. Familias con niños, jóvenes, mayores, nadie quiso faltar a esta cita.

Alejandro incluyó dos medley en el espectáculo. El primero de ellos jugaba con Nuestro amor será leyenda, El alma al aire, La habana y Quisiera ser. Muy animado, se atrevió a hacer algunos movimientos flamencos sobre el escenario.

Camino de rosas, una de sus últimas baladas que recuerdan más al Alejandro de los comienzos valió de enlace para el segundo mix de canciones entre las que se encontraban Enséñame tus manos, Para que me quieras, Hay un universo de pequeñas cosas o Me iré. En esta segunda ocasión, el ambiente se volvió intimista.

"Esta canción la compuse hace un mes", dijo Alejandro a media luz, mirando al público. Y cuando sonaron las primeras notas de Mi soledad y yo, todo el público quedó gratamente sorprendido. Volvió a hacer lo mismo antes de cantar Corazón Partío. "Voy a presentaros una canción que escribí hace una semana, la estreno en Almería". Con este tema, aflamencado y que le valió al cantante un gran reconocimiento, el público bailó, saludó, cantó, convirtió la pista en una gran fiesta.

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