Los decorados de la película Exodus que se construyeron en el paraje del Chorrillo en Sierra Alhamilla en unos días habrán desaparecido totalmente. Ayer quedaban cuatro casas del poblado egipcio, y todavía se ven movimientos de camiones que están transportando algunos enseres del rodaje. Del templo egipcio ha quedado solo una gran explanada y por supuesto se ha quedado el camino de palmeras como reliquia del rodaje de Ridley Scott en Almería.

Al parecer al final no ha habido acuerdo con los propietarios de los terrenos donde estaban los decorados y finalmente desaparecerán completamente. La diputada de Cultura, María Vázquez desde el primer momento fue una de las personas que apostó porque se mantuvieran los decorados, ya que considera que son un atractivo turístico para el futuro de la provincia.

La falta de esos acuerdos para vallar la parcela y mantener la vigilancia durante un año han dado al traste con los decorados. La película se estrenará en diciembre del próximo año y ante ello, tanto la productora de la película como Ridley Scott no quería que se desvelase absolutamente nada del rodaje de la película. Por eso, había que evitar las visitas a los decorados si se mantenían en pie. Pero al final, el sueño de contar con estos espectaculares decorados se ha desvanecido.

Son muchos los amantes del cine en Almería que tenían puestas muchas esperanzas en que esos decorados se consolidaran y quedaran como una huella del rodaje de Ridley Scott en tierras almerienses.

Algunos vecinos de Sierra Alhamilla mantienen que esos decorados hubieran dado mucha vida al entorno y sobre todo hubiera habido mucha gente que los hubiera visitado por el hecho de ser el lugar donde Christian Bale vive sus hazañas en la película Exodus.

La destrucción de esos decorados que se construyeron durante dos meses no ha caído bien en ciertos sectores que consideran que "se debía de haber forzado un poco más para evitar su desaparición". Y es que en una tierra eminentemente turística todo lo que contribuya a hacer que cada día nos visiten más personas es importante, y los decorados eran claves para el futuro turístico de Almería. Una auténtica pena.