Cultura

Antonio El Genial y Ezequiel Benítez brindan una noche de ‘cante puro’ en el Festival Flamenco

  • Los dos cantaores, almeriense y jerezano, ahondaron en la esencia evidenciando un gran estado de forma y cierta dosis de descaro en la valentía del repertorio

Tras ‘Flamencas’, con Anabel Veloso y Rocío Segura el pasado miércoles, el título de la segunda gran noche del Festival Flamenco que organiza el Área de Cultura y Educación del Ayuntamiento de Almería lo dejaba bien claro: ‘Cante Puro’. Los encargados de cumplir lo anunciado, dos apuestas seguras, Antonio El Genial y Ezequiel Benítez, dos de las mejores voces del presente. Ambos deleitaron con un recorrido por palos tradicionales pero también, cada uno a su modo, distendiendo la nobleza de los palos con otros regalos a un público muy empático.

El almeriense Antonio El Genial fue el primero en actuar. Pese a su juventud, veterano ya en las tablas, Antonio actuó como solista en el Festival por segunda vez, esta vez muy bien acompañado por un cuadro completo de compañeros de viaje. “Lo hemos pasado tan mal en este último año que teniendo esta oportunidad no quería subirme aquí yo solo con un guitarrista”, explicó.

Así, además de su constante mano derecha de El Niño de la Fragua a las seis cuerdas, en distintos momentos por el escenario pasaron también David Caro a la segunda guitarra, David Santiago al bajo, Moi Santiago a las percusiones, Cristo Heredia y Edu García en palmas y coros y Ana Alonso al baile. Una fiesta completa para lo que Antonio supo dar todo lo que sabe, que es mucho.

Arrancó con el grupo al completo introduciendo por tangos de homenaje a Manolo Caracol la interpretación de pie, canónica y rememorativa, de ‘La Salvaora’, con Ana Alonso haciendo las veces de Lola Flores para completar la bella estampa clásica del canto redentor. Un voraz inicio que tuvo continuidad, a guitarra y voz, con una tanda de seguiriyas, duras, profundas en formas y letras, de muerte y perdición, cantadas a la vieja usanza, con Antonio El Genial retorciéndose sobremanera en la silla. Pura inspiración.

El repertorio continuó con unas bulerías por soleá con todo el grupo. Fue, tras ellas, cuando Antonio El Genial demostró un derroche de personalidad y valentía, incluyendo en todo un festival flamenco una suerte por sevillanas, que sonaron con empaque y por derecho. Con el reconocimiento por ello de los asistentes y de sus propios compañeros de escenario, El Genial demostró que lo suyo es pura versatilidad bordando una suerte de tangos festeros en los que se apoyó en los dos cantaores con los que lleva más de una década compartiendo recitales, sea como solistas, como acompañamiento o alternando posiciones en coros y principal, Cristo y Edu.

Con el público rendido ante la perfecta ejecución, Antonio El Genial se despidió como empezó, recordando a Caracol, esta vez chaqueta al hombro y sin micrófono cantando por fandangos a pie de escenario.

Ezequiel Benítez

Aunque era frecuente verle por peñas de Almería antes de la pandemia, lo cierto es que había ganas de ver a Ezequiel Benítez en el Festival de Flamenco y cumplió como se espera de un valor seguro, tan conocedor de los cantes como alegre, como se espera de alguien nacido en el barrio de Santiago de Jerez de la Frontera. Así lo dejo patente durante toda la noche, en la que alternó sobriedad con concesiones al humor, la guasa y el guiño, que jamás quedan impostados en la tonalidad de una garganta que abarca en plenitud, pero que se hace todavía más mágica a la hora de recoger y quebrar con sentimiento. Talento innato.

Con esta impronta, marca de la casa, Benítez abrió con uno de esos cantes libres de trilla, tan en desuso. Amante de las buenas letras, conquistó con unas almibaradas estrofas por alegrías, como la que arranca con aquello de “no le molestan al mar las caricias de la luna”. Puro corazón y amor, también por soleás declamó su pasión antes de conceder al público una revisión de las bulerías ‘María Dolores’, de Antonio El Chaqueta, que no tenía previstas.

Con la guitarra de Paco León y las palmas de Tate y Cepa Núñez, Ezequiel brilló con las dos letras por malagueñas, especialmente la segunda, preludiada por una falseta magnífica del guitarrista. La actuación encaraba su recta final y no faltaron uno de los palos en los que Benítez tiene fama, los fandangos, con su famosa letra de “mala lengua”, para terminar con una ronda de bulerías rápidas y guasonas, como lo fue todavía más el fin de fiesta que culminó la segunda de las siete grandes citas con el Festival.

Conciertos en la Plaza Vieja

El Festival de Flamenco y Danza de Almería está organizado por el Ayuntamiento de Almería, con la colaboración de la Diputación, Junta de Andalucía, Inaem, Cruzcampo e Indanza y de la Autoridad Portuaria.

La Plaza Vieja se despedirá del Festival Flamenco el sábado con el ‘Abecedario Flamenco’ de Arcángel. Un concierto muy especial donde el cantaor onubense desempeña una inmensa variedad de cantes popularizados por otros artistas en lo que es, sin duda, un viaje por la historia de este arte y de sus intérpretes más conocidos.

Las entradas están a la venta en los canales habituales de la taquilla municipal situada en el Teatro Apolo y en www.almeriaculturaentradas.es, respetando las medidas de distanciamiento y aforos exigidos, tal y como se ha realizado en todas las actividades culturales municipales, haciendo posible disfrutar de la Cultura Segura.

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