Antonio José López Cruces profundiza en un libro en la vida del abogado Antonio Ledesma Hernández

Portada de la obra dedicada a Antonio Ledesma Hernández.

No cuentan las letras almerienses con demasiadas biografías de sus escritores. Antonio José López Cruces, que dedicó en 1986 su tesis doctoral al escritor abderitano Enrique Sierra Valenzuela, presenta ahora un detenido estudio de la vida y la obra del abogado Antonio Ledesma Hernández, al que ya dedicó en 1991 una monografía, completada luego con numerosos artículos y con la edición en 1997 de El libro de los recuerdos (1856-1922), una selección de las memorias del escritor.

La obra ha sido editada por Editorial Universidad de Almería cuenta con una presentación del profesor José Heras Sánchez y un prólogo del abogado José Ramón Cantalejo Testa.

Habiendo cultivado Ledesma casi todos los géneros, destacan entre sus obras su ensayo regeneracionista Los problemas de España (1898) y sus novelas Canuto Espárrago (1903) y La nueva salida del valeroso caballero don Quijote de la Mancha (1905).

Antonio Ledesma Hernández nació en 1856 en Ruiní en Rioja. Antonio asiste al colegio de primera enseñanza de Pantaleón Cayetano Martín Aguado, luego al Instituto y, en 1870, consigue el título de Bachiller. Cursa la carrera de Derecho en Granada y en Sevilla.

En 1873 presencia, junto a su padre, el bombardeo de Almería por la escuadra del cantón de Cartagena. Tras licenciarse en Derecho civil y canónico, abre bufete en Almería y es secretario del recién creado Ateneo. Realizando el doctorado en la Corte, frecuenta la Cacharrería del Ateneo, donde se ve con Julio Burell y con el escritor almeriense Enrique Sierra Valenzuela.

Casado con Ventura Uruburu Fernández, ésta muere al dar a luz a su hija Ventura, quien será excelente pianista y escribirá poesía como su padre. El joven viudo se adscribe al partido demócrata-dinástico de Moret y dirige en 1883 el periódico La Democracia Monárquica. Tras frustrarse su oportunidad de ser diputado a Cortes, se distancia de Moret y dirige a los demócratas-monárquicos almerienses partidarios de la Constitución de 1876.

En 1922 concluye sus memorias, tituladas El Libro de los recuerdos, y ya está prácticamente ciego a causa de un glaucoma crónico que le diagnostica en Barcelona el doctor José Antonio Barraquer. En plena Guerra Civil, fallece en El Ruiní de muerte natural el 9 de septiembre de 1937 y es enterrado en el cementerio de Rioja. En la Biblioteca Francisco Villaespesa de Almería y en poder de sus descendientes se conservan ensayos, artículos, discursos, novelas, poemas, traducciones poéticas, comedias, dramas, zarzuelas y guiones cinematográficos.

La obra de López Cruces profundiza en la vida y en la obra de Antonio Ledesma Hernández que ha editado la Universidad de Almería a través de su editorial. El libro cuenta con un total de 348 páginas.

López Cruces, un estudioso de Ledesma

Antonio José López Cruces, nacido en Almería en 1954 es catedrático de Lengua y Literatura del Instituto Miguel Hernández de Alicante, doctor en Filología Románica por la Universidad de Granada y miembro del Instituto de Estudios Almerienses y del Instituto Juan Andrés de Comparatística y Globalización. En 1976 tradujo del portugués, con Angela Olalla, La lucha de clases en Portugal y la revolución de 1383 de Álvaro Cunhal y Antonio Borges Coelho. Luego aparecieron Enrique Sierra Valenzuela (1845-1880): vida y obra de un escritor andaluz (1987) y las antologías Poesías jocosas, humorísticas y festivas del siglo XIX (1992) y La risa en la literatura española (1993). Junto al filosofo Fernando Miguel Pérez Herranz ha publicado los artículos: Poemas visualizados a través de la Teoría de las catástrofes de René Thom (1994); Para una formalización topológica de la semántica (1995); Estudio semántico topológico de El cementerio marino de Paul Valery (1996); Sobre la posible huella de Las Confesiones de Rousseau en Las confesiones de un pequeño filósofo (1998); Estudio de la preposición desde la semántica topológica (1998); El cancionero de Unamuno: Aproximación desde la semántica topológica (2001); Topología y literatura: algunas notas sobre Pueblo de Azorín (2001); Sobre los verbos umbílicos de la semántica topológica (2004). Con Herranz ha traducido y editado en 2018, La filosofía comparada de Paul Masson-Qursel. Es colaborador de la revista de filosofía Eikasia, con secciones de humor y reseñas de libros, desde 2006, año en que edita junto a Antonio López Ruiz, Defensa de España contra las calumnias de Francia (1635) de José Pellicer. Ha dedicado también su atención a escritores como Juan Andrés, Ana María Franco Guevara (con Josefa Martínez Romero), Villaespesa, Azorín, Gabriel Miró, Eça de Queiroz (con Consuelo Hernández Carrasco), Ramón Ledesma Miranda, Francisco Gil Craviotto y Mario Benedetti, y a personajes históricos como Salvador Damato y Phillips (con Francisco Gutiérrez Latorre); Antonio Hernández Bustos, Rodrigo Soriano y Nicolás Salmerón. Como humorista ha publicado Bueno, ¿y qué? (1976) con una selección de sus colaboraciones de humor gráfico en el periódico Ideal; Humoremas (1988); Humoremas finiseculares (1998) y ¡A jugar! Humoremas selectos (2015). Con su hermano el dibujante Joaquín López Cruces, publicó en 1995, Las mantas de Ramonet. Antonio José López Cruces es un gran conocedor de la figura de Antonio Ledesma Hernández, algo que ha plasmado con su buena pluma en esta fascinante obra donde desentraña toda la trayectoria del abogado y escritor almeriense.