Axioma estrena hoy en la Alcazaba la obra 'Los negros' de Simón Aguado

La Directora General de Bienes Culturales, Guadalupe Ruiz asistió ayer en Almería a la presentación de la obra Los negros de Simón Aguado, que estrena hoy en la Alcazaba a las 22:00 horas, el grupo almeriense Axioma. La producción corre a cargo del Centro Andaluz de Teatro, que dirige Francisco Ortuño.

Ruiz que se mostró encantada de poder presentar este estreno, aseguró que "es la primera vez que el CAT y Axioma van a realizar una representación en la Alcazaba. Hablamos del monumento más representativo de la ciudad, que se pone a disposición de los ciudadanos para que puedan disfrutar del patrimonio y puedan disfrutar de este espectáculo. El patrimonio se pone, una vez más, al servicio de los ciudadanos".

Francisco Ortuño, director del CAT apuntó que " "Los negros" de Axioma, se revelan con su continua alegría ante el sórdido mundo de los amos de Simón Aguado. Los pueblos han usado la comedia, a menudo en forma de sátira directa, actualizando el espíritu demoledor de los creadores mediterráneos y la que fuera regocijada participación social".

"La obra del dramaturgo andaluz del Siglo XVI, Simón Aguado, reintegra los elementos populares, la atmósfera, las relaciones que constituyen una parte sustancial de la expresión teatral mediterránea. La propuesta de Carlos Góngora encarna en una tragicomedia lúcida e irónica el sueño bufonesco y libertario de querer uno "vivirse de risa". Una risa no gratuita, consoladora y fácil, sino la que surge del guiño, de la cuchillita que te abre la mirada y te permite seguir sorprendiéndote ante el mundo en el que vivimos", mantuvo Ortuño.

Ortuño subrayó que "es la primera vez que producimos una obra de una compañía que no reside en Sevilla. Hemos decidido salir fuera de Sevilla, y hemos elegido Almería, porque aquí está Axioma".

Carlos Góngora, director de Axioma señalaba que "Los Negros no es un espectáculo de calle, sino en la calle, abierto a todo aquel que quiera sentarse a reflexionar. Este espectáculo pretende ser simplemente un homenaje, un acto simbólico de paralelismo entre el pasado y el presente. Un homenaje a todo aquel que de un modo u otro fue y es arrancado de sus raíces ya sea por hombres, por fronteras, por políticas o por miseria. Un homenaje a la esclavitud de ayer y a la nueva esclavitud, que disfrazada, camina por nuestras calles y a la que a veces hacemos ojos ciegos, por que simplemente a veces es mucho mas sencillo no ver, aunque se mire".

"Es un homenaje a los muertos y a los que están muertos en vida por las injusticias de los hombres", concluyó Góngora.