y Macarena lucen radiantes en el día de su onomástica

El 18 de diciembre está marcado en rojo en dos de las hermandades más señeras de la ciudad, Estudiantes y Macarena por la Onomástica de la Esperanza. En la Catedral, sede canónica de la Cofradía de Estudiantes, las puertas se abrieron a las diez de la mañana. Durante toda la jornada, pese a las inclemencias meteorológicas de la mañana, fueron muchos los fieles que se acercaron hasta el primer templo de la Diócesis de Almería para besar las manos de Nuestra Señora del Amor y la Esperanza. El mismo se prolongó, de forma ininterrumpida, hasta las ocho de la tarde. En ese momento comenzó la Función Solemne de la corporación, la cual presidió el Director Espiritual de la misma, Juan Torrecillas Cano. Durante la misma se realizó la renovación del juramento de las reglas de todos los hermanos de Estudiantes. Este acto puso el broche de oro a los cultos que comenzaron el pasado 15 de diciembre con el Triduo presidido por Ángel Becerra.

En la Iglesia de San Ildefonso, las puertas se abrieron a las diez de la mañana para recibir a cientos de fieles que hasta las seis y media de la tarde se acercaron a besar las manos de María Santísima de la Esperanza Macarena antes de su Función Principal. Al igual que su homónima, este acto puso el broche de oro a unos cultos que comenzaron el 15 de diciembre con el Triduo que ha presidido Tomás Cano. Durante el mismo se bendijo la bambalina trasera del palio.