La Banda Municipal entusiasma al público con varios pasodobles taurinos

Concierto brillante. El público salió ayer del Teatro Apolo muy satisfecho del concierto que ofreció la Banda Municipal de Música. Precisamente se trataba de una actuación muy especial, ya que en la segunda parte, que estuvo dedicada al pasodoble taurino, el musicólogo Juan Francisco González fue explicado el origen de cada una de las piezas que interpretó la banda dirigida de forma magistral por Juan José Navarro.

La formación musical empezó la primera parte con la interpretación de un pasodoble clásico de Martín Alonso llamado Pinturerías. La segunda obra fue una selección de la zarzuela El Dúo de la Africana, del compositor murciano Fernández Caballero. Finalizó la primera parte con una suite dedicada a la música latinoamericana, titulada Secon suite y compuesta por Alfred Reed.

El formato de la segunda parte del concierto fue fascinante puesto que Juan Francisco González fue introduciendo históricamente cada uno de los pasodobles toreros que iba interpretando la Banda. En primer lugar sonó Pan y toros surgido de la inspiración de Francisco Asenjo Barbieri. "No es en su origen, un pasodoble torero, aunque bien pudiera parecerlo. Más bien cabria decir que se trata de una pieza musical de carácter épico-patriótico con un acento popular" dijo.

Luego le tocó el turno a la pieza Lagartijilla del maestro José María Martín Domingo. "El estreno en 1909 en Madrid estuvo salpicado de tristeza, ya que Fernando Romero Lagartijilla al intentar clavar el primer par de banderillas al sexto toro de la tarde, de nombre Merino se quedó en la suerte y al pretender salir de ella, tropezó y cayó al suelo, momento en que el toro le asestó una horrible cornada en el cuello". Curioso pero el día del estreno de la pieza, moría en la plaza el novillero al que estaba dedicado.

La Banda hizo Almería en fiestas del compositor y músico almeriense Cristo Sánchez de la Higuera. El estreno fue póstumo ya que tuvo lugar en la Feria de Almería de 198, seis meses después de la muerte de Cristo. Almería en fiestas se ha venido tocando en los conciertos que la Banda ofrece los primeros domingos de feria.

Otra pieza muy conocida que se hizo ayer fue La Giralda de Eduardo López Juarranz. Este pasodoble dedicado a un monumento de Sevilla curiosamente se estrenó en París. Otra pieza que sonó fue Juan Fernández Carnicerito, del maestro Martín Alonso. El pasodoble está dedicado a este matador de toros huercalense que fue una gran figura.

En un concierto de pasodobles taurinos no podía faltar España Cañí, que en un principio se llamaría El patronista cañí, pero que su compositor Pascual Marquina variaría el nombra a instancias de la Argentinita, que se quejó que con ese título los americanos no la dejarían bailar en su país.

Una pieza también muy interesante fue Cien años de oro de Paco Urrutia y Antonio Ruiz de Padilla. Precisamente, Urrutia se encontraba ayer entre el público, por lo que tras la interpretación subió al escenario a saludar a Juan José Navarro, recibiendo una gran ovación del público. Se concluyó con Gallito.