Carlos Iglesias: "Me gusta recrear tiempos pasados en mis películas"

Carlos Iglesias visitó ayer Almería para participar en Encuentros con Directores de Cine que organiza la Fundación Unicaja. El cineasta explicó que "antes de ser una película, Un franco, 14 pesetas iba a ser una miniserie en seis capítulos para Televisión Española. Yo tenía escritos los seis capítulos que se quedaron en un cajón porque para la película tuve que resumirlo todo".

"Tampoco nunca pensé en hacer una segunda parte de esa película, pero una persona por internet me sugirió que se habían quedado con ganas de ver qué ocurría con esos personajes. La idea no me pareció mala y me puse a trabajar, revisando mis notas, me di cuenta que había muchas situaciones cómicas y que había material para otra película", subrayó Iglesias.

"2 francos, 40 pesetas está basada en personajes y situaciones totalmente reales. Hay muchas situaciones que yo mismo he vivido", dijo Iglesias, al tiempo que argumentaba que "siempre he creído que tiene que haber distancia con lo que cuentes para poderlo contar de una forma determinada. Me gustan muchísimo las películas de época y siempre tuve preferencia por las películas de romanos y espadas. Me gusta recrear tiempos pasados".

"2 francos, 40 pesetas, aparte de ser una película muy divertida, es un retrato de una época concreta que ya se ha perdido, explicó Iglesias, el cual no descarta hacer una tercera parte. "El productor suizo y el español quieren que hagamos una tercera parte. Yo estoy intentando levantar otro proyecto en este momento. A lo mejor después me pongo", subrayó.

También elogió las ayudas que el cine recibe en otros países. "Levantar un proyecto en España en este momento es muy difícil. Acabo de venir de Turín donde me han hecho una oferta para rodar allí. Un inversor privado que invierte en cine en Italia tiene un 40 por ciento de deducción fiscal, y en España estamos en el 18 por ciento. Aparte de eso hay unas ayudas increíbles en todos los sentidos".

Finalmente habló de su faceta de director. "Dirigir es my bonito. Un actor trabaja para lo que quiere contar otro señor, mientras que cuando diriges una película siempre estás muy implicado en la historia. En mis tres películas he contado historias que a mi me gustan y a mi me interesan".