Cultura

Carlos Rivera emociona con su voz, sus bailes y sus canciones en Almería

  • Cabaret Festival vivió el sábado la noche más romántica en el Recinto de Conciertos

Carlos Rivera durante el concierto ofrecido el sábado en Almería.

Carlos Rivera durante el concierto ofrecido el sábado en Almería.

Una noche romántica acompañados por las canciones de Carlos Rivera fue la apasionada propuesta de Cabaret Festival para su cuarta velada en la programación estival del Área de Cultura del Ayuntamiento de Almería. El amor y desamor de los temas interpretados por la cálida voz del artista mexicano, junto a las coreografías y el ritmo que imprime a todo el espectáculo, enamoró al público que, de nuevo, llenó el Recinto de Conciertos.

Carlos Rivera es guapo, muy guapo, educado, seductor habría que decir, dispone de una portentosa voz modulada en los musicales, sabe bailar con flow y canta unos temas románticos que derriten a su público, compuesto de parejas enamoradas y grupos de mujeres también emocionadas con su ídolo.

Él corresponde con cariño, agradecido a la vida de que su sueño de estar encima de un escenario cantando sus propias composiciones se ha hecho realidad, con mucho esfuerzo, pero lo ha conseguido. Y esa alegría se palpa durante las dos horas de actuación.

Sobre el escenario de Almería se presentó con una potente banda, con una base musical marcada por las guitarras y la batería, junto a la percusión que aporta el ritmo latino. Visualmente es un gran espectáculo en el que Carlos Rivera suma la experiencia de su polifacética carrera de cantante, actor, televisión y musicales (fue precisamente hace 10 años cuando cantó por primera vez en España participando en El Rey León de la Gran Vía de Madrid). De esta manera, el artista mexicano es capaz de interpretar baladas con el sentimiento de Luis Miguel o bailar coreografías con el ritmo de Chayanne. Y lo hace con una personalidad y atracción especial que le ha configurado el cariño y admiración de sus seguidores, como se reflejó en el concierto de anoche en Cabaret Festival.

En las canciones le acompañan cuatro bailarines, que a la vez forman el coro, con los que dibuja coreografías que son capaces de hacer bailar al público sentado en sus sillas.

En el concierto Carlos Rivera une los duetos de su último disco, con los éxitos de anteriores trabajos, y todos ellos comienzan con una pequeña historia, que no es más que un canto a la vida, palabras que se agradecen en estos tiempos de pandemia. Así se pudieron escuchar temas emblemáticos como La belleza de Aute, Un velero llamado libertad de José Luis Perales, Estar enamorado de Raphael, Yo sólo quiero de Roberto Carlos o Agárrense de las manos de El Puma, con el que concluyó el concierto.

Junto a estos himnos por todos conocidos, interpretó las canciones con las que se ha labrado una carrera musical reconocida en Latinoamérica y en España, letras compuestas por él mismo o por otros autores, como la balada Sería más fácil, que habla del desamor, Luna en el cielo, dedicada a su abuelo y todos los seres perdidos, Recuérdame, el tema de la película de Disney Coco, Sólo tú la canción que le abrió las puertas en España, y Que lo nuestro se quede nuestro, su mayor éxito musical, compuesto por el propio Rivera.

El concierto es una montaña rusa donde se pasa de la balada más romántica al ritmo latino, y ahí es donde fluye el mayor espectáculo visual, con las trompetas, los bailarines y el propio cantante moviéndose por todo el escenario en una noche mágica para compartir temas como Perdiendo la cabeza, Deja amarte o Fascinación.

Cabaret Festival insufló el sábado vitaminas a todo el público con un canto al amor y a la vida protagonizado por Carlos Rivera. El artista se ha ganado al público con su simpatía, con su forma de tratarlos a todos. Su voz es hoy por hoy de lo mejor que se escucha en América. Sin duda, ha sido un acierto su disco de duetos donde ha cantado con sus artistas favoritos.

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