Sucede a veces que el seudónimo de una escritora sobresale al verdadero nombre de la autora. Gabriela Mistral se llamaba en realidad Lucila de María del Perpetuo Socorro Godoy Alcayaga. La notoriedad de Agatha Christie encubría a Agatha Marie Clarisa Miller.

Casos como los citados son innumerables; sin embargo y por el momento, Christiane Gohl, escritora alemana afincada en Los Gallardos de indudable éxito que con el seudónimo de Sarah Lark ha vendido millones de libros traducidos a varios idiomas de su trilogía sobre la cultura de los maoríes, entre ellos su novela El país de la nube blanca, ha querido que su verdadero nombre firme la primera novela histórica que ha titulado Indalo y que fue presentada el pasado miércoles en Mojácar, lugar en el que ambienta el relato que reconstruye la Mojácar, Muxacra, de la reconquista.

Página tras página, Christiane Gohl narra las aventuras y desventuras de tres amigos de distinta religión. Los Reyes Católicos exigen la capitulación de Mojácar sin condiciones. El gobernador de la ciudad, sin embargo, pide libertad de religión para los moros, judíos y cristianos que han vivido en armonía durante la ocupación musulmana. Los Reyes Católicos aceptan, Mojácar queda a salvo del destierro y, no obstante, la paz se ve amenazada.

Los Reyes Católicos preparan la reconquista de Granada. Entre tanto, el musulmán Jalid y el judío Arón contribuyen a evitar la guerra en Mojácar. La historia termina en la cueva del Indalo, allí donde el dios de la lluvia decide cumplir su destino.

La leyenda en torno a Mojácar forma el telón de fondo de esta extraordinaria novela llena de guerras sangrientas, convulsiones políticas, celos y un gran amor prohibido. Una historia que no deja indiferente y así quedó patente entre los numerosos asistentes a la presentación de la novela que entablaron un fluido diálogo con la escritora.