La Confluencia estrena el 2 de marzo la obra 'N392 Camille Claudel' en el Apolo

El montaje dirigido por Ascensión Rodríguez Bascuñana cuenta en el reparto con Leticia Valle, Chencho Nzo y el actor Jesús Herrera

Chencho Nzo con Leticia Valle en una escena de la obra.
Chencho Nzo con Leticia Valle en una escena de la obra.
D. Martínez

18 de febrero 2016 - 05:00

El próximo 2 de marzo se estrena a las 21 horas N392 Camille Claudel con La Confluencia colectivo escénico en el Teatro Apolo. La dirección y dramaturgia corre a cargo de Ascensión Rodríguez Bascuñana y los protagonistas son Leticia Valle (Camille Claudel), Jesús Herrera (Rodin) y Chencho Nzo (Las tres sombras).

La música es de Juan Manuel Cidrón y la percusión de Chencho Nzo y la coreografía de Leticia Valle. El vestuario ha corrido a cargo de Pura Delgado, Paco Cañizares, Pepa Satué y Lola Valls. La fotografía es de Carlos de Paz y el diseño de iluminación de Ernesto García.

Camille Claudel, la artista, la genial escultora pasó los últimos treinta años encerrada en Montdevergues, un manicomio muy lejos de París. Ni su madre ni su hermana fueron a verla nunca. Alguna que otra vez la visitó su hermano Paul. Allí murió en 1943; fue enterrada en una tumba sin nombre, bajo el número n392.

Cuando, doce años después de su muerte, sus admiradores quisieron recuperar el cadáver de la artista para enterrarlo en un panteón en París y ofrecerle un homenaje público, supieron que la tumba había desaparecido junto con la de otros pacientes olvidados por la familia. El mundo tardó años en descubrir que Camille no solo había sido la amante de Rodin.

N392 Camille Claudel es un montaje a partir del texto de Germán Jiménez Las puertas del infierno (Premio Internacional Sor Juana Inés de la Cruz 2012 de México) que mezcla danza y teatro con una duración aproximada de 60 minutos.

El colectivo escénico La Confluencia nace a raíz del espectáculo Mudanzas. Aunque sus integrantes hayan trabajado juntos anteriormente en otras compañías de teatro profesionales, en 2014 deciden constituir este colectivo con el leitmotiv de confluir en sus montajes varios lenguajes artísticos como la poesía, la danza, la pintura y la música.

Albañil de obras más que arquitecto de dramas, Germán Jiménez (Brácana, Granada, 1959), escribió a salto de mata Las Puertas del infierno. Así mismo El parto de Popea, obtuvo el Premio Internacional Fray Luis de León, Valladolid, 2005.

Apasionada de las artes, Ascensión Rodríguez (Almería, 1956) dirigió entre 2011 y 2013 las Jornadas de Teatro del Siglo de Oro de Almería, galardonadas con el Premio Max de la Crítica. Como directora escénica trabajó con el Centro Andaluz de Teatro, la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, los festivales de teatro clásico de Almagro, Chichilla y Olmedo.

Bailarina versátil, Leticia Valle (Tenerife, 1980) se formó en flamenco por maestros como Antonio El Pipa, Olga Pericet y Mariano Bernal, en danza clásica por Ricardo Franco y en contemporánea por Mónica Cervantes.

Músico polifacético, Chencho Nzo (Almería, 1981) comenzó desde muy joven su andadura en las artes escénicas. Fue vocalista del grupo La Cosa Nostra y trabajó como percusionista, actor y bailarín en diversos montajes de las compañías La Duda Teatro,

Contador de historias, Jesús Herrera (Granada, 1965) ha trabajado para varios medios de comunicación. En la gran pantalla se ha puesto bajo las órdenes de directores como David del Águila, Arturo Ruiz Serrano y Paul McGuigan.

Hacedor de lo invisible, Ernesto García (Cádiz, 1973) se formó en la Escénica Técnica de Granada. Ha trabajado en iluminación y sonido con empresas audiovisuales como Canal Sur.

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