Corría el año 1989. Un buen día se presentó en Almería, y se hospedó en el Gran Hotel Almería, el cineasta David Lean. Para la mayor parte de la población la presencia de este hombre que ya contaba con 81 años pasó prácticamente desapercibida.

Un tipo muy delgado, británico, con pelo con canas, que volvía a esta tierra tras haberlo hecho en los años 60 cuando rodó parte de la película Lawreence de Arabia en estas tierras. Lean, tenía en Carboneras, a su amigo Eddie Fowlie, que durante los días que estuvo aquí lo acompañó.

El motivo de la visita no era otro que buscar unas localizaciones para lo que iba a ser su última gran película. En su mente siempre había rondado grabar una cinta donde reunirá a la mayor parte de sus actores fetiches a lo largo de sus producciones que tanto éxito obtuvieron y sobre todo premios Oscar.

La película en cuestión era Nostromo, a la que David Lean dedicó los últimos años de su vida para ponerla en marcha. Basada en la novela del mismo título de Joseph Conrad, Nostromo iba a ser una película épica rodada con un cuidado y una atención al detalle que parecía de otra época en unos años dominados por la acción y los efectos especiales. Después de Lawrence de Arabia y Doctor Zhivago, Lean quería rodar una película que pasara a la historia, donde en principio contaría con Peter O’Toole, Anthony Quinn y Omar Sharif y también con Marlon Brando.

Tras descartar a Brando que acababa de sufrir un ictus y no estaba para viajar, Lean optó por el actor Georges Corraface, para que fuese el protagonista de la película. Sin duda, era el sueño de un cineasta que lo había conseguido todo, pero que tristemente nunca se llevó a cabo. La idea era construir un faro en la zona de Cabo de Gata muy cerca del actual Faro, de tal forma que pareciese la costa de un país sudamericano.

Uno de los días, Lean viajó con su sexta esposa hasta la zona de Cabo de Gata. Allí almorzó en medio de la montaña y tomó notas para ubicar el faro que se iba a construir. En todo momento, Lean se mostró encantado de regresar a Almería y sobre todo pensando en aquel proyecto que llevaba años quitándole el sueño. Almería sería, sin duda, el lugar elegido para el rodaje.

El rodaje de Nostromo estuvo a punto de comenzar varias veces, pero un problema creciente lastraba el proyecto y es que las compañías de seguros exigían primas astronómicas por asegurar una superproducción dirigida por un realizador de 81 años.

A principios de 1991, por fin, los periódicos anunciaron el inicio de la filmación y la prensa de Almería especulaba con que aquel proyecto reverdeciera la industria cinematográfica local. Sin embargo, poco después a David Lean le diagnosticaron un cáncer. Murió el 16 de abril de 1991 sin haber logrado dar el primer golpe de claqueta. Su viuda, intentó retomar el proyecto tras la muerte de Lean, pero ya nada era lo mismo. Al final, todo quedó en un sueño.