Eva Quesada plasma en su obra 'Viva' sus experiencias

Su madre ha sido costurera toda su vida, pero no de esas que hacían un traje de chaqueta con doble pespunte, sino de las que ponían el alma en cada una de sus creaciones, con un carácter innovador y vanguardista para aquellos tiempos. Quizás esto haya influido mucho en que Eva Quesada tenga ese toque de creatividad, del que solo disponen algunos, y que es fundamental para dejar tu impronta en todo lo que se hace.

Viva, como ella se siente, es el nombre de la muestra de esta olulense, que a pesar de ser madre, tener su propia empresa y disfrutar de una vida tranquila, ha decidido abrirse camino en el mundo del arte. Llevaba ya muchos años realizando estos cuadros, comenzó en el 2006, aunque tuvo un parón y lo retomó en el 2008. La crisis ha sido "un poco la culpable" de que haya podido dedicarle más tiempo a sus composiciones. Y el resultado es la muestra que expone desde el pasado día 9 de marzo y hasta el 24 en el Aula de cultura de Unicaja, en el Paseo de Almería. "No tengo ninguna fuente de inspiración, simplemente me siento y de repente empiezan a aparecerme figuras, colores y sentimientos que tengo que plasmar, y eso es lo que hago".

Una muestra de lo más diversa, ya que engloba 17 piezas que van desde las impresiones digitales en Foam y telas, hasta una escultura de mármol y acero inoxidable, pasando por dos vinilos sobre metacrilato. Variedad, colorido y espontaneidad podrían ser las palabras que definan este exposición en la que se mezcla el inconsciente con las vivencias del día a día y lo aprehendido a lo largo de toda una existencia.

A sus 35 años, recién cumplidos, Eva Quesada ha dado un paso firme en el mundo del arte con esta primera exposición. En dos de sus creaciones aparecen sus hijos plasmados, porque quería hacerles un retrato personalizado y "qué mejor que apareciesen en él". Una idea que le surgió gracias al contacto que tiene con el mundo del diseño y de la publicidad, lo que le llevó a combinar el dibujo vectorial con la fotografía.

Esta licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Granada ha obtenido ya un reconocimiento público a su obra. Y es que en GRAPHISPAG, el Salón de las Industrias Gráficas que se celebra cada dos años en Barcelona, fue una de las ganadoras del concurso que se realizó.

Esta es una de las cuatro ferias más importantes a nivel europeo respecto a las innovaciones del mundo digital. Eva conoció el concurso a través de un correo informativo proveniente de la Escuela de Artes Gráficas de Jerez y no dudó en presentarse. De las doce empresas que expusieron sus proyectos en impresión digital, eligieron el suyo.

Una artista polifacética, que ya tiene en mente dos nuevas creaciones tridimensionales. Se trata de dos esculturas que pretende hacer en metacrilato cortadas con chorro de agua. La escultura que se incluye dentro de la muestra Viva, es un compendio de mármol verde, negro, rojo, y amarillo Macael acompañados de acero inoxidable. Se basa en la inmediatez y en la experiencia de su creadora. "Son pequeños momentos de mi vida, estados anímicos que se inmortalizan y ofrecen una visión particular de mi mundo lleno de formas orgánicas, colores radiantes y mucho movimiento.