Fallece el pintor indaliano Francisco Alcaraz a los 94 años en Madrid
La última exposición del artista en Almería fue en 2014, en el Patio de Luces de la Diputación
El último pintor del Movimiento indaliano, Francisco Alcaraz ha fallecido hoy en Madrid con 94 años. El artista nacido el 5 de febrero de 1926 en Almería llevaba muchos años viviendo en la capital de España. En Almería su última exposición la realizó a principios de 2014 en el Patio de Luces de la Diputación de Almería.
María Dolores Durán escribía de la última exposición de Alcaraz en el año 2014 en la Diputación de Almería que “sus cuadros reflejan todo aquello que vive y no quiere olvidar. Pero su maestría no sólo está en sus pinceles, en sus famosos y demandados cuadros de París, Madrid o Saldaña, sino que también sus restauraciones han dejado intensa huella en toda Europa, sin olvidar su ciudad natal donde diversas pinturas y tallas han pasado por el repaso de sus manos, volviendo a tener la lozanía de su origen”.
Desde pequeño mostró gran interés por la pintura y con doce años compaginaba sus estudios en la Escuela de Artes y Oficios con sus trabajo de mozo y repartidor en un almacén. Allí coincide con Miguel Cantón Checa, Luis Cañadas, Capuleto y Antonio López Díaz.
Con dieciséis años ingresa en el taller de Perceval donde se realizan numerosas esculturas religiosas, ya que gran parte de la imaginería almeriense fue destruida durante la guerra, y gracias a Perceval, aprende el oficio y completa su formación artística.
En 1945, el ambiente cultural de la capital almeriense era extraordinario. Abundaban las tertulias presididas por Perceval, Celia Viñas, Fernando Ochotorena, Juan Cuadrado o Luis Ubeda Gorostizaga se sentaban en el Café Viena, el Círculo Mercantil, Café Bar Miami, o el Puerto Rico. Alcaraz junto a sus compañeros de la Escuela participa en todas estas convocatorias.
Su trayectoria artística comenzó en Almería y siempre ligada al Movimiento Indaliano. Sin embargo, una beca del gobierno francés le llevó a París para frecuentar la Escuela del Museo del Louvre y estudiar allí el impresionismo francés. Trabajó como restaurador con José María Torres en las obras maestras de las grandes catedrales como Nantes, Chartres o el Palacio de Versalles.
Tras trece años de residencia en Francia se dedicó a restaurar obras de Patrimonios artísticos extranjeros, visitando Bélgica, Inglaterra, Alemania, Suiza y España, donde fija finalmente su residencia y tuvo la oportunidad de restaurar la Inmaculada de Murillo en la Catedral de Almería.
Libro-catálogo del IEA
El Instituto de Estudios Almerienses publicó en el año 2014 el libro-catálogo de la exposición Alcaraz. El mundo de un pintor 1946-2014 del pintor Indaliano Francisco Alcaraz que se pudo disfrutar en el patio de Luces de la institución provincial. La obra de 120 páginas constaba de una parte donde se hace un extenso recorrido por la vida del artista y luego había un álbum fotográfico sobre Alcaraz y una última parte centrada en la obra del Indaliano.
La parte biográfica de Francisco Alcaraz fue escrita por Ramón Crespo González y Gádor Sánchez Barazas. “Al cumplir los 16 años, Alcaraz ingresa en el taller de escultura y talla de Jesús de Perceval, en el que trabajan también varios maestros granadinos (Rodríguez Molinero y Llerín, entre otros) y donde se realizan numerosas esculturas religiosas, gran parte de la imaginería almeriense fue destruida durante la guerra, y gracias al Magisterio de Perceval, a su conocimiento de la talla de madera policromada y la pintura, incluidas las corrientes más modernas y vanguardistas, aprende el oficio y completa su formación artística", explicaron Crespo y Sánchez Barazas.
En la biografía de Alcaraz se destacaba la etapa almeriense que va desde 1927 a 1947. Luego hay una etapa del pintor en Madrid que va de 1947 a 1950. "La vida en Madrid no resulta fácil para el artista almeriense según se sabe por la correspondencia que mantiene con su amigo y maestro Perceval". En septiembre de 1948, Alcaraz inaugura en la Biblioteca Francisco Villaespesa una exposición individual. El 27 de noviembre de 1948 se inaugura en el Salón de Estampas del Museo Nacional de Arte Moderno la exposición del pintor Francisco Alcaraz. El almeriense selecciona 27 lienzos y 5 dibujos para su presentación en Madrid.
Luego llegaría la etapa francesa de Alcaraz en París que va desde 1950 a 1963. Cuando el pintar llega a París se encuentra una ciudad y una sociedad moderna, muy distinta a la empobrecida y conservadora sociedad española. Recién llegado se aloja en el Colegio de España de la Cité Universitaire. Cuenta Alcaraz que tuvo en la residencia como compañero de habitación a Narciso Yepes y que los ensayos del músico eran tan frecuentes y molestos que tuvieron que buscar al concertista otro alojamiento.
De la etapa francesa hay que destacar la estrecha amistad que surge entre Alcaraz y Joaquín Peinado. "El pintor malagueño fue su protector. Este recuerdo permanece imborrable en la memoria de Alcaraz, ya que en momentos difíciles para el almeriense, Peinado siempre le ayudó y fue atento y cariñoso con toda la familia. Esa amistad continúa incluso después de que Alcaraz regrese a España en 1963", cuentan Ramón Crespo y Gádor Sánchez en su biografía.
En 1963, Alcaraz regresa a España tras separase de su mujer. Madrid es su nuevo destino. De 1963 a 1967, Alcaraz trabaja en el Casón del Buen Retiro. En 1968, Alcaraz expone con Luis Cañadas en la Galería Saas de Soria.
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