‘Familias del vidrio’ se presenta este lunes en el antiguo convento de María

El antiguo Convento de María acoge mañana lunes a las 20 horas la presentación de la obra Familias del Vidrio. Aproximación a los centros de producción meridionales entre los siglos XVI y XIX escrito por Eulàlia Morral Romeu y Juan Antonio Trigueros Sánchez.

Según los autores de esta interesante obra, “el vidrio ha formado parte de las mesas ilustres y de las catedrales, pero sobre todo del ajuar doméstico y del comercio y el transporte de líquidos desde tiempo inmemorial. Detrás de este vidrio llamado “ordinario” pero de gran belleza, de color verde azulado, se desarrolló una enorme actividad condicionada necesariamente a los recursos del territorio (leña, arena, sal, sosa, material constructivo para hornos y crisoles…) y a unos conocimientos que se trasmitieron de generación en generación en el seno de varias familias que, además, emparentaron entre sí”.

“Desde el Almanzora a los Vélez y a Sierra Mágina, desde Baza a Quesada, esta zona del sureste peninsular funcionó de manera integrada como una gran fábrica de vidrio desde finales del s. XV hasta mediados del XIX. Perdida su memoria y siendo objeto de deseo de algunos coleccionistas y museos, las piezas que han sobrevivido y los documentos de archivo nos retrotraen a un pasado de trabajo, entrega y excelencia artesanal”.

De esta manera tan sintética, pero precisa, Eulàlia y Juan Antonio introducen en una apasionante investigación sobre la elaboración y difusión del vidrio artesanal en varias localidades de las actuales provincias de Jaén, Granada, Almería y Caravaca entre los siglos XVI al XIX. Su memoria ya casi ha desaparecido, pero sus atractivas piezas se exhiben en museos de todo el mundo, decoran anaqueles domésticos o constituyen preciados elementos de coleccionista.

Hace ahora ocho años, el Museo Miguel Guirao y el Centro de Estudios Velezanos iniciaron una búsqueda, investigación y divulgación de una actividad extraordinaria artesanal tanto por su cronología como por sus ingentes producciones y uso corriente entre las sociedades antiguas. Entonces salieron a la luz piezas, se aportaron informaciones históricas y se avanzó en el conocimiento de las materias primas y el mérito de un trabajo ancestral, pero ahora, Eulàlia y Juan Antonio han dado un paso decisivo, seguro y fundamental con el descubrimiento de personas, localidades, hornos, producciones, mercados y biografías de los auténticos protagonistas: los vidrieros y su familias, especialmente en los tres centro de mayor producción María, Castril y Cabra de Santo Cristo.

Sagas familiares que poseían unos conocimientos técnicos muy elevados, que se desplazaban de un lugar a otro y mantenían unos fuertes vínculos de parentesco.

Merced al trabajo riguroso de Eulàlia y José Antonio durante unos 4 años, exhumando “papeles viejos” desentrañando situaciones y organizando estirpes y estableciendo paralelismos y correspondencia de parentescos en los archivos públicos y religiosos, hoy podemos conocer los nombres y apellidos de sopladores, empleados, mercaderes y arrieros, conocer al detalle a los descendientes, su filiación, etc.