El almeriense Fernando García Lara, catedrático de Literatura, ha sido uno de los mejores amigos de José Guirao, fallecido el pasado lunes en Madrid. García Lara siguió de cerca la evolución de la enfermedad que al final acabó con la vida del exministro de Cultura, nacido en Pulpí hace 63 años. García Lara habla con Diario de Almería sobre la figura del gestor cultural.

Lara lleva tiempo alejado de la enseñanza, aunque si mantiene sus grandes amistades a lo largo del tiempo. José Guirao era uno de sus amigos con los que se veía cuando el gestor cultural viajaba a Almería o pasaba un tiempo en familia en su Pulpí natal.

García Lara recuerda como conoció a Guirao a principios de los años 80. “Nada más constituirse la Diputación que presidía Antonio Maresca, conocí a Pepe Guirao con su joven esposa Reme. El iba a ejercer como diputado de Cultura y Medio Ambiente. En ese tiempo coincidió con una visita de Juan Goytisolo a Almería y en ese momento se empezó a gestar la propuesta de que el poeta José Ángel Valente quería instalarse por el Sur de España”.

“Valente estaba buscando un sitio para instalarse y Goytisolo le propuso a Guirao que trajera a Valente a Almería. Guirao visitó a Valente en París y le facilitó la operación de instalarse en Almería. Valente había visitado ya ciudades como Lisboa y Málaga, pero en ese camino de búsqueda se encontró con la invitación de Pepe Guirao para que visitara Almería. Al final, Valente se compró una casa en el casco histórico de la ciudad”, recuerda Lara.

El catedrático de Literatura recuerda como era aquel joven José Guirao en los años 80. “En ese momento tenía una virtud fundamental que lo acompañó toda su vida, que fue una intuición para ocupar los sitios que ocupó a lo largo de su vida. La intuición fue una de las principales virtudes, junto a su diplomacia, su simpatía y su valentía para afrontar las cosas”.

García Lara que conoció muy bien a Guirao sostiene que “con el socialismo tuvo encontronazos y disidencias, y eso le llevó al ascenso como gestor cultural. Su salida de Almería viene de una confrontación con el aparato del Partido Socialista que de forma literal lo lanzan a Sevilla y allí Pepe Guirao triunfa mucho más que hubiera triunfado en Almería. En Almería siempre fue apoyado por Torres Tripiana, que falleció joven de un infarto. En cuanto Tripiana desaparece, José Guirao es pasto de todo el aparato del socialismo. Aun así, era una persona de unas creencias socialdemócratas”.

A lo largo de los años, incluso después de la muerte de Valente, todas las Navidades se reunían en la Isleta del Moro un grupo de amigos entre los que estaba Guirao, García Lara, Hermelindo Castro, Valente, Goytisolo cuando venía por Almería, Manuel Falces y Ramón de Torres, todos acompañados de sus parejas.

“Guirao hizo siempre una cosa muy bien que fue colocarse en posición de vanguardia, que fue modernizar la cultura, una cultura que estaba dedicada al cultivo de los localismos y los costumbrismos almerienses. Una de las novedades más importantes fue lo del medio ambiente, para lo cual él se incorporó a los primeros ecologistas que había en la ciudad de Almería, entre ellos Hermelindo Castro y José Rivera que lideraba el grupo Ecologista Mediterráneo”.