Festival de Música Renacentista y Barroca

Fernando Martínez: “El festival no es un proyecto de una persona, sino que es de todo el pueblo”

  • El sueño que surgió con unas cervezas después de los ensayos de la coral se ha convertido en una realidad de prestigio internacional que ha cumplido ya veinte años de éxitos

Fernando Martínez en el convento de San Luis de Vélez Blanco.

Fernando Martínez en el convento de San Luis de Vélez Blanco. / Javier Alonso

–¿Cómo surgió la idea del festival hace más de 20 años?

–La idea del festival surge como un sueño que a lo largo de 20 años se ha consolidado. Es tal vez una de las realidades más importantes en cuanto a música antigua, renacentista y barroca en panorama español. Surgió en el seno de un grupo de velezanos y velezanas que formábamos parte de la coral de Vélez Blanco y que después de unos ensayos dijimos “deberíamos de ver cómo se impulsan los veranos culturales de Vélez Blanco”. Queríamos que fuera en torno a la música y queríamos hacerlo en torno a unos valores y unos objetivos: los que había marcado desde finales del siglo XIX la Institución Libre de Enseñanza con su gran promotor, Francisco Giner de los Ríos, que trataba de llevar la cultura a las zonas rurales. Esto se practicó de una manera muy evidente a lo largo de los años 30, durante la II República, con las llamadas misiones pedagógicas que llevaron el cine, cuadros de Murillo, Velázquez o Goya y la educación a las zonas rurales. Ese espíritu nos llevó a pensar en la posibilidad de un festival.

Estábamos mi hermana Cándida, que ahora es la directora del festival, Leopoldo Pérez Torrecillas, que era profesor del conservatorio, y yo. Decidimos que había que hacerlo de mano de las universidades como cursos de verano, inicialmente con la Universidad Internacional de Andalucía, pues Cándida estaba de consejera de Educación y conocía bastante bien al rector de la UNIA. Al año siguiente conseguimos que se uniera mi universidad, la Universidad de Almería, y desde entonces hemos ido de la mano de estas dos universidades que son el anclaje fundamental que tiene este festival y estos cursos. Podemos decir que aquel sueño que tuvimos hace 21 o 22 años, ahora es una realidad impresionante y reconocida a escala nacional e internacional.

- Como muchas buenas ideas, surgió en un bar…

- Así es.  Estábamos en la terraza del bar La Sociedad, donde casi siempre íbamos a tomar una cerveza después de ensayar y ahí surgió realmente esta posibilidad. Pero era una idea de la que no partíamos de cero. No fue una ocurrencia que fuera en torno a la música, porque había una enorme tradición musical que se inicia con el marqués de Los Vélez, pues se hacía mucha música civil en los salones del castillo, con Andrés del Castillo, que da nombre a nuestra coral. Por ello, siguiendo esos primeros pasos del Renacimiento, luego en el siglo XVIII hubo una academia de música importante que se mantiene a lo largo del XIX. Hay una gran tradición de banda de música y siempre ha habido un coro o coral. De hecho, siendo pequeños mi hermana y yo formamos parte de la escolanía Los Puericantores. Toda esa tradición estaba sustentada por personas como mi padre, Tomasín, Eusebio Montalbán, Alberta la de Félix, La Perala, etcétera.

Fernando Martínez fue director del festival durante 18 años. Fernando Martínez fue director del festival durante 18 años.

Fernando Martínez fue director del festival durante 18 años. / Javier Alonso

- En estos 20 años, de los que 18 ha sido el director del festival, ¿cómo ha ido evolucionando?

- Ha ido creciendo en conciertos y en calidad. Ha pasado por momentos complicados por la crisis económica de 2008 a 2014 y peligró su existencia. Pero el gran éxito de este festival se sustenta en dos pilares. Primero porque es un proyecto de excelencia que ancla fundamentalmente en dos universidades que les dan rigor científico. Por Vélez Blanco han pasado los mejores historiadores, las mejores orquestas de música renacentista y barroca, los mejores músicos que hemos tenido sobre los escenarios… De hecho, anhelan venir. Si vieran la lista de grupos nacionales e internacionales que piden venir al festival, es impresionante. El segundo pilar es que este proyecto ha provocado la sinergia de diferentes instituciones que lo hacen posible. Evidentemente el Ayuntamiento solo no podía hacer frente a un proyecto de estas características. Buscamos el apoyo de la Junta de Andalucía, de la Diputación Provincial y ha sido clave el apoyo del Gobierno de España, primero a través de la Sociedad de Conmemoraciones Culturales, después el INAEM y después por el Ministerio de Cultura. Cuando era muy complicado mantenerlo, el Gobierno hizo una apuesta clarísima por el festival. Pero hay que tener en cuenta que colaboran instituciones de todos los colores políticos. Hemos conseguido que la cultura se sitúe por encima de la discrepancia política, porque tiene que estar por encima de todo ello. Y también hay que recordar el papel de instituciones privadas como Cajasol, Cajamar e incluso particulares que han financiado a veces conciertos, como el farmacéutico Dionisio Motos llegó a a hacerlo en alguno de los momentos más críticos.

- ¿Ha sido determinante que una persona con su bagaje político, o su hermana, estén detrás del festival para lograr ese apoyo de las instituciones?

- Que hayamos sabido vender la necesidad de este festival en el marco institucional, sin duda influye. El tratar de implicar a las instituciones, por mi parte, de Cándida y de Leopoldo Pérez Torrecillas ha hecho posible esa sinergia. No cabe duda de que nuestra presencia y nuestra relevancia en la vida cultural y en el mundo universitario y política sin dudas nos permite poder llegar a donde había que contar este sueño convertido en realidad.

- ¿Recuerda en especial alguna de las ediciones del festival, o algún concierto en particular de estos 20 años?

- Hay muchos momentos, porque hemos vivido noches auténticamente mágicas. Con sopranos, con tenores, grandes orquestas, bajos impresionantes... Recuerdo el de la Orquesta Barroca de Cataluña, que fue impresionante, o un gran contratenor parisino Rachid que nos levantó a todo el público… Por estos escenarios ha pasado lo mejor de la música renacentista y barroca de todo el mundo. Cada edición ha tenido sus momentos. Me vienen a la mente los de esta edición, como el de la Orquestas Barroca de Sevilla, que fue espectacular, o el de Forma Antiqva. O la de Jordi Savall, que aunque ya había venido al castillo, y que fue impresionante. El nivel de este año es enorme. Pero además hay que destacar el gran arrope que el festival ha tenido por parte del Ayuntamiento, desde Carlos Carrión, que fue el primero, hasta Pedro Luis Díaz ahora. Y de igual forma, el apoyo de los trabajadores del Ayuntamiento y de los voluntarios. Al principio eran mis hijos y de Leopoldo y ahora tenemos un grupo muy amplio. Y por último, el cariño de todo el pueblo por tener un acontecimiento cultura de esta magnitud. Lo único que puedo hacer es dar las gracias. Esto no es un proyecto individual, sino colectivo, de todo el pueblo. Vélez Blanco ya no solo se va a conocer por el castillo, sino también por su festival.

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